Los hoteles gallegos logran la mejor ocupación de los últimos cuatro inviernos

Galicia recibió en los dos primeros meses del año casi 4.000 viajeros más que en 2014 - El turismo extranjero, con un peso del 42%, batió en febrero su máximo histórico

Turistas en el ascensor de acceso al monte de San Pedro, en el trayecto de subida.

Turistas en el ascensor de acceso al monte de San Pedro, en el trayecto de subida. / víctor echave

a coruña

El turismo gallego vivió en el invierno sus meses más flojos. De hecho, casi el 40% de los hoteles -675 de un total de 1.844- echaron el cierre en esta época para no cerrar en números rojos. Los alojamientos en la comunidad que decidieron seguir operativos todo el año resistieron los meses de menor ocupación pero fueron los que menos plazas llenaron el mes pasado en todo el país. Aun así Galicia mejora sus resultados respecto a inviernos anteriores y las cifras de enero y febrero son las mejores de los últimos cuatro años. En comparación con el 70% de plazas ocupadas que se alcanzan en la temporada alta, en febrero no se llenaron ni siquiera dos de cada diez habitaciones.

La cifra de ocupación se quedó en un 19,70%, seis décimas por encima del 19,1% del año pasado y lejos del 45,6% de la media nacional. A Coruña y Ourense, con un 21,70% y un 20,64% respectivamente, son las únicas provincias que superan la media gallega, ya que Pontevedra registró un 18.9% y Lugo rozó el 15%.

La oferta termal en la ciudad ourensana permitió a sus hoteles vender el 42,52% de plazas el mes pasado. A Coruña fue la segunda ciudad con más demanda y se mantuvo con una ocupación del 33,6%. En Lugo y Vigo solo se cubrieron la cuarta parte de las habitaciones y en la capital gallega no se alcanzó el 23%. Respecto al invierno pasado, son las ciudades del interior las que más han mejorado. Ourense subió 13 puntos -del 29% al 42,5%- y Lugo seis, al pasar del 19% al 25,6%. La tendencia contraria se dio en las ciudades de A Coruña y Vigo, con descensos de uno y dos puntos en cada caso, mientras que Compostela se mantiene.

Pese a estar en la cola en ocupación, Galicia continúa la tendencia ascendente en cuanto a la recepción de viajeros y se sitúa en séptimo lugar después de los destinos más turísticos -Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña y Comunidad Valenciana- y también de Aragón y Castilla y León. Pero los 277.097 turistas que visitaron la comunidad gallega el mes pasado superan a los visitantes del resto de autonomías de la España Verde. En este sentido, solo los 132.041 que pasaron por la provincia coruñesa son más que los 115.127 que hicieron turismo por toda Asturias o los 67.557 que se desplazaron a conocer la geografía cántabra. Pontevedra, con 78.781 visitantes en febrero, también supera a los viajeros que llegaron a Cantabria. Los 248.707 que viajaron a País Vasco son los que más se acercan a los de la comunidad gallega. La Xunta destaca que en los dos primeros meses del año se alojaron en establecimientos gallegos 290.242 personas, un casi 4.000 más que el invierno pasado. De este total, unos 120.000 -el 42%- procedían del extranjero. Solo en febrero visitaron Galicia 53.000 foráneos, lo que supone más del 30% y "máximo histórico".

Viajar a Galicia se mantiene como la opción más barata. El precio por habitación se situó en febrero en 47,02 euros, 24 menos que la media estatal pese a la tímida subida del 0,2% respecto al año pasado. Ese pequeño margen permitió a los negocios ganar un 0,8%, al pasar de ingresar de 10,57 a 11,72 euros por cuarto. La rentabilidad de los hoteles gallegos es un 34% más baja que antes de la crisis y un 70% menos que en el resto de España. El cierre de negocios en la temporada baja ha provocado además la reducción de empleados del sector en casi un 45%, de los 8.627 trabajadores contabilizados en agosto a los 4.809 del mes pasado. La sobreoferta hotelera -solo Andalucía y Cataluña tienen más hoteles que Galicia- implica que la plantilla sea mayor que en el resto de las comunidades de la España Verde.

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