Denunciar a la Administración la existencia de una herencia sin herederos tiene premio. Un ciudadano que ponga en conocimiento de la Xunta o de Hacienda el fallecimiento de una persona que no tiene familia o que no ha hecho testamento recibirá un 10% del valor de los bienes del finado. En los últimos diez años, el Estado abonó en el conjunto del país un total de 198 premios por un importe de casi 3,5 millones, de los que 19 gratificaciones correspondieron a denuncian procedentes de Galicia, cuyo importe alcanzó los 126.500 euros. La Xunta, que desde el año 1995 puede quedarse con las herencias de los llamados abintestatos para destinar a fines sociales y en consecuencia premiar a quienes avisen de estos casos, recibió seis denuncias de particulares que le permitieron iniciar procedimientos de herencias sin testamento Las gratificaciones del Ejecutivo gallego ascendieron a 51.000 euros. En total, Xunta y Estado recompensaron a 25 cazaherencias en los últimos diez años con un total de 177.500 euros: 7.100 euros de media.

En la actualidad solo cinco comunidades, Galicia junto con Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana y Navarra, son las administradoras de los legados sin testamento con la condición de que el dinero o los bienes del difunto se destinen a fines sociales. En el caso de la comunidad gallega, la Xunta es la beneficiaria de estas situaciones con la ley de Derecho Civil de 1995, de tal forma que los bienes de cualquier persona sin herederos y sin testamento que haya fallecido desde ese año pasa a manos del Ejecutivo gallego.

Las actuaciones para el reconocimiento de heredera legal de bienes a favor de la Xunta se pueden iniciar por tres vías de acuerdo a la Ley 4/1995, de Derecho Civil de Galicia: de oficio, por iniciativa de la Consellería de Facenda; por comunicación de autoridades o funcionarios públicos, o por denuncia de particulares.

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El decreto estatal 2091/1971 establece que toda autoridad o funcionario público, de cualquier administración, que conozca el fallecimiento de una persona sin herederos "está obligado" a avisar a la Delegación de Hacienda de la provincia del finado. Y no hay compensaciones. Pero los particulares que denuncien estas situaciones tienen derecho al 10% del valor de los bienes que denuncien.

Pero para que haya recompensa no basta una comunicación verbal sobre el fallecimiento, sin aportar una relación de bienes. El denunciante debe aportar una explicación sobre quién es el fallecido y las circunstancias en las que se ha tenido conocimiento, el domicilio de la persona que ha muerto así como un relación del patrimonio que deja. Debe comunicar todo cuánto sepa sobre los bienes: dónde están, cuáles son, los nombre de los administradores y arrendatarios. "Para percibir esa gratificación, el particular tiene que realizar una actividad de colaboración con la Administración, que es precisamente lo que se gratifica: aportar documentación, informar sobre los bienes?", apuntan desde la Consellería de Facenda. Es condición, advierten, que ese trabajo permite a Xunta o Hacienda iniciar el procedimiento. Si la denuncia llega a posterior, con el proceso ya iniciado por parte de la Administración, no hay derecho a percibir esa recompensa.

El proceso es largo. Hay expedientes abiertos tras la denuncia de un particular en la comunidad que se abrieron 1970 y que no se cerraron hasta dos décadas después.

En el conjunto del Estado, Galicia es la quinta comunidad con más cazadores de herencias recompensados en la última década por Hacienda: 19 premiados, por detrás de Madrid (45), Castilla y León (29), Cataluña (24) y País Vasco (20). En el extremo opuesto de la lista están Comunidad Valencia y Aragón, con tan solo una gratificación en cada caso, y Canarias (2). El volumen más importante en gratificaciones a particulares corresponde Madrid, con más de 1,2 millones, casi la tercera parte de los casi 3,5 millones en el conjunto del Estado. Los 126.500 euros asignados por Hacienda a denunciantes gallegos sitúa a Galicia en la octava comunidad con más gratificaciones, pero la autonomía del norte con la mayor suma en gratificaciones. A la cola están Comunidad Valenciana (3.866 euros), Aragón (5.084) y Castilla-La Mancha (8.718).

Según datos de Hacienda, las cuantías que percibieron los denunciantes en la última década van de los apenas 12 euros que abonados a un particular a los casi 300.000 euros de percibió otro cazaherencias. En el caso de la Xunta, desde el año 2003, según el balance facilitado por Facenda, se registraron un total de seis denuncian que permitieron iniciar procesos de herencias intestadas y que se tradujeron en 51.000 euros en recompensas, lo que supone unos 8.000 euros de media.