La marea roja alcanzó las rías de Betanzos y Ares y obligó a prohibir la extracción de los dos polígonos de bateas de mejillón de Sada. Así lo decretó ayer por la tarde el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) tras detectar toxina paralizante en los moluscos de los polígonos sadenses.

Las rías de Ares y Betanzos eran las únicas que no tenían ninguno de sus polígonos afectados por el cierre de bateas. La extracción sigue prohibida en la totalidad de los dispuestos en Baiona, Pontevedra, Muros-Noia y Corme-Laxe. En Vigo también permanecen clausurados todos los polígonos salvo uno (abierto el 17 de abril) y en la ría de Arousa hay cuatro en los que tampoco se puede extraer mejillón (tres de ellos decretados el pasado sábado). Tres horas después del cierre de los polígonos en Sada, el Intecmar procedió a prohibir también la extracción de mejillón en los polígonos Cambados C-Norte, Cambados C-Sur y Cambados, a causa de la toxina lipofílica.

Este episodio tóxico primaveral actual ya era complicado por la mezcla o alternancia de toxina amnésica (ASP) y lipofílica -entre las que destacan las diarreicas (DSP)- y ahora se verá condicionado, además, por la evolución de la toxina paralizante, la menos habitual de las tres en aguas de la comunidad.

Buena parte del sector bateeiro gallego permanece inactivo en estos momentos, puesto que solo continúan abiertos a la extracción quince polígonos de la ría de Arousa y uno de la Vigo, de un total de cincuenta en toda Galicia.