El secretario de la Asociación Galega de Apicultura, Xesús Asorey, reconoce que el sector está viviendo un gran momento gracias a la incorporación de gente joven y al interés que despierta el mundo de las abejas.

-Galicia es una de las grandes potencias apicultoras de España.

-En la comunidad hay censadas más de 110.000 colmenas y 3.800 apicultores. A nivel nacional somos la segunda comunidad en número de apicultores, pero en número de colmenas no. El promedio anda por 30-40 colmenas por apicultor.

-No son muchas.

-Este dato indica que es una apicultura de pequeños productores. Eso no quiere decir que no haya medio centenar que son profesionales a tiempo total, sobre todo en la provincia de Ourense. Los pequeños agricultores están por las provincias de A Coruña, Pontevedra y parte de Lugo. Los profesionales están en Ourense y en parte de la provincia de Lugo

-¿Cómo están pasando la crisis económica?

-En estos momentos hay mucho interés por el mundo de las abejas. Hay gente joven que por la crisis quiere buscar alternativas y monta una producción apícola. Y también los productos de las abejas cada vez son más valorados y demandados. Los consumidores demandan más productos ecológicos, relacionados con la naturaleza y saludables. Y ahí encajan muy bien los productos de las abejas.

-La apicultura era una actividad en regresión, con un perfil mayoritario de productores con edad avanzada, pero eso está cambiando.

-Que el sector de las abejas estaba en recesión fue hasta el año 2011-2012, pero a partir de ahí hay una explosión que ha cambiado completamente el panorama de la apicultura en Galicia. Hacemos una docena de cursos todos los años, con una media de 40-50 personas por curso. Hay mucho interés de la gente joven.

-¿Cómo es esa gente joven que llega al mundo de las abejas?

-La gente joven está entrando muy fuerte. Lo que sucede es que nosotros queremos que vaya despacio, que empiece por una base formativa con pocas colmenas y luego vaya reproduciendo sus propias colmenas y el tercer año podría tener algo ya productivo. Pero no pensar vivir de la apicultura antes del tercer año.

-Pese a la llegada de gente nueva, el número de colmenas disminuye.

-Es cierto que hay un declive en el número de colmenas pero es porque se están utilizando los pesticidas, que provocan que todos los años mueran entre el 30% y el 40% de las abejas. Pero la gente las vuelve a reponer, salvo los que tienen más edad que las abandonan.