El FSC (siglas en inglés del Consejo de Administración Forestal) es un organismo internacional creado en los años 90 de la unión de grandes grupos y ecologistas y ONG que avala con su sello las plantaciones respetuosas con el medio ambiente. Los propietarios forestales gallegos se han empezado a interesar en los últimos años por la certificación de los montes. La cadena forestal de la madera en Galicia aporta a la economía el 1,8% del PIB gallego y da trabajo a 60.000 personas, lo que supone el 1,3% del empleo total en la comunidad y el 12% en el sector industrial.

La industria forestal se enfrenta a varios handicap como la estructura de la propiedad caracterizada por el minifundio y las pequeñas fincas, a lo que hay que añadir el abandono del rural y el envejecimiento de la población en estas zonas que complica el asentamiento de la población en el monte para hacer negocio de su aprovechamiento forestal. A pesar de estas barreras, la superficie y el número de cadenas de custodia certificadas con el sello FSC han crecido en los dos últimos años, no solo a nivel mundial y en España, sino sobre todo en Galicia.

Los expertos prevén, de hecho, que el aumento sea más acusado en los próximos años en la comunidad gallega que en otras autonomías y estiman que si continúa la demanda de productos FSC en Europa, un repunte más elevado afectará a la madera de eucalipto y también a la de pino. El técnico de proyectos de FSC España, Marcos Estévez, explica que la evolución será mayor en Galicia porque el número de titulares de certificados FSC de gestión forestal radicados de forma total o parcial en Galicia a finales del año pasado eran 13 de los 27 existentes para toda España. Son dos más que los 11 de hace tres años. Pero este número no significa que haya solo 13 personas inscritas porque centenares de dueños con parcelas forestales están dados de alta en modalidad de grupo. El organismo internacional concede también distinciones que aseguran la cadena de custodia y en esta categoría que permite a las empresas etiquetar sus productos el número de propietarios se triplicó, al pasar de los 27 de 2012 a los 114 dueños que optaron por otorgar este valor añadido a sus fincas el año pasado.

Estévez asegura que existe "una estrecha conexión entre el monte y las empresas de los productos forestales" que, en su opinión, se constata precisamente con el crecimiento del número de titulares de sellos FSC de cadena de custodia que acreditan que la materia forestal procede de áreas forestales certificadas.

La comunidad gallega se coloca, por tanto, en los primeros puestos en cuanto al número de propietarios con sello FSC de cadena de custodia, con un 16,8% en comparación con el total nacional, solo por detrás de Cataluña, que acapara la cuarta parte. La evolución de la superficie forestal donde está garantizado el origen sostenible de la madera también ha crecido en la comunidad y avala las buenas perspectivas de cara al futuro.

Las hectáreas certificadas aumentaron de 2013 a 2014 en un 46%, al pasar de 18.700 a más de 27.500, y con una importante participación de propiedades forestales particulares y vecinales en mano común. Respecto a 2012, el incremento del territorio con sello FSC es de un 60% con 10.403 hectáreas más que las 17.097 de hace dos años.

El terreno en el que se garantiza que la madera y todos sus derivados se produjeron en una zona que respeta la biodiversidad alcanza una extensión de 27.500 hectáreas frente a las 194.094 de toda España. Ambos datos no suponen más que el 1% y el 3% en cada caso y están muy alejados de los 12 millones de hectáreas con sellos FSC en Suecia que representan el 38% del total o los 1,5 millones certificados en Reino Unido, que suponen más del 54,6% de la superficie del país. El porcentaje es menor en Portugal (9,6%) o Alemania (8,6%) pero aún así ambos países tienen más fincas con marca FSC que la comunidad gallega y que España.

Estas cifras convierten en Galicia en la segunda autonomía de toda España más importante en cuanto a la superficie forestal certificada con un 14%, solo superada por loa 117 millones de hectáreas registradas en Andalucía. En el otro extremo se encuentra Aragón, La Rioja y País Vasco, donde el territorio certificado oscila entre las 100 y las 200 hectáreas. Pero destacan sobre todo los casos de Comunidad Valenciana y Castilla-La-Mancha donde no hay ni una sola hectárea con sello FSC que garantice el respeto con el medio.

Tanto por el repunte del número de propietarios como de la superficie forestal avalada por el FSC, Marcos Estévez destaca que el potencial de crecimiento es en Galicia superior a la media autonómica española. En esta autonomía se concentra el 50% de las cortas de madera de toda España y cuenta con una superficie forestal arbolada superior a 1,4 millones de hectáreas. El aprovechamiento forestal y el mobiliario o construcción suponen juntos el 70% de los usos de la mayoría de los inscritos.

El ritmo de certificación está acreditado -señala- con una superficie avalada el año pasado superior a las 30.000 hectáreas -con más de 2.500 en solo tres meses- y 125 cadenas de custodia FSC, 11 de ellas solo en un trimestre. Esta evolución y el hecho de contar con un tejido empresarial en Galicia de 1.085 empresas de la madera y 904 de mueble, según un informe de Confemadera, son factores que para Estévez confirman la continuidad de esta tendencia de crecimiento de la certificación FSC de Gestión Forestal y cadena de custodia en Galicia por encima a la de otras comunidades españolas.

A la tendencia creciente en relación con la superficie forestal y la cantidad de madera cortada y puesta en mercado se suma el volumen de negocio de las exportaciones en 2014 la que Galicia lidera también el ranking con un volumen de negocio de 567,8 millones. Le siguen Comunidad Valenciana con 553,1 millones, Cataluña con 550,8 y en menor medida Andalucía con 222,4 millones. En estas autonomías los productos forestales certificados FSC representan una parte significativa de la demanda.