Feijóo insistió en que la convocatoria de congresos "a todos los niveles", así como una nueva ponencia política para marcar la estrategia futura y buscar de nuevo el contacto con la calle forman parte de los "hechos" y la autocrítica comprometida por el PP gallego para salir del hoyo.

Entre las razones señaladas por Feijóo para explicar el pérdida de 186.000 votos aludió al "fallecimiento de más de 100.000 gallegos en los últimos cuatro años", causa que también dio al comité de dirección, precisando en ese caso que muchos de ellos eran votantes del PP. También indicó que hubo gente que no fue a votar, otra que sí acudió a las urnas pero optó por Ciudadanos y muchos jóvenes que votaron por primera vez, pero no lo hicieron al PP.

Además, añadió que el PP estuvo centrado en atajar la crisis "para evitar el rescate" y que la ciudadanía no supo valorar el arduo trabajo en los despachos o que quizás falló la comunicación, a lo que se sumaron los efectos de las medidas de recorte adoptadas. Pero Feijóo precisó que la lectura se hizo en clave gallega, sin echar la culpa a nadie.

No obstante, algunos presidentes provinciales, alcaldes y portavoces municipales que intervinieron también aludieron al contexto general de España, a la situación económica y a las decisiones tomadas por el Gobierno central, que llevaron al electorado a distanciarse del partido. Ya en el ámbito más local, la candidata por Vigo, Elena Espinosa, dio otros detalles, como que el alcalde, Abel Caballero, buscó abiertamente la confrontación y que supo sacar réditos de esta actitud. Y el regidor en funciones de Santiago, Agustín Hernández, destacó que había trabajado de "solo a sol", pero que no entendía el vuelco en favor de una Marea encabezada por el alcalde de un concello limítrofe.