Alberto Núñez Feijóo denunció ayer "el pacto contra el Partido Popular" que le impedirá gobernar allí donde fue el más votado y lamentó que los concellos y diputaciones se conviertan en "mercadillos, donde se subasta y regatea". El líder del PP gallego reivindicó ayer que su partido presida la Diputación de Pontevedra, donde Rafael Louzán incluso ha ofrecido al BNG un pacto "sin límites" para mantener el ente provincial. Para Feijóo es igual de "legítimo" que Miguel Anxo Fernández Lores repita como alcalde al ser el que recabó más apoyos el 24-M, aunque no logró la mayoría absoluta, como que Louzán se mantenga en la entidad provincial, aunque no retuvo la absoluta. La diferencia es que Lores cuenta con formaciones de izquierda dispuestas a respaldarle, pero el PP en la Diputación de Pontevedra no dispone de apoyos de otras formaciones para seguir al frente.

Feijóo, que ayer volvió a echar de menos una reforma legislativa para que en España y Galicia el poder sea para el más votado, remató la ronda de reuniones con las juntas provinciales del PP para analizar el 24-M. Por la mañana, tocó el turno de Pontevedra y por la tarde, en Ourense. En esta última ciudad, pidió al PSdeG "altura de miras" para blindar "un gobierno estable". El PP gallego es el más votado, pero la llave de gobierno, Democracia Ourensana, y que parecía iba a ser su eventual socio, se lo está poniendo muy difícil para llegar a un acuerdo. En la ciudad de las Burgas, Feijóo teme una legislatura "volcánica".

En la reunión de Ourense, el también titular de la Xunta agradeció la labor hecha por el partido en la provincia. Reconoció que "el mejor resultado", "con el menor retroceso en votos" lo había conseguido el PP gallego de Ourense, de la mano de José Manuel Baltar.

Feijóo, en todo caso, quiso centrarse en "la autocrítica" y explicó que el PP empezará por renovar "políticas y actitudes" porque dejará los congresos locales y provinciales para después de las elecciones generales, tal como ordena Génova, y aunque en un principio barajaba convocarlos ya. "No hay tiempo que perder", aseveró Feijóo, para mudar "actitudes, formas de conducta, comunicación, explicaciones, contactos con la sociedad civil...". El PP gallego quiere ponerse las pilas para las generales, y luego vendrá la renovación orgánica, que también será a nivel autonómico, con el margen de que las elecciones gallegas "no son hasta otoño de 2016", precisó Feijóo.

El presidente del PP gallego lamentó además que alcaldías de ciudades importantes van a ser alcaldías gobernadas por partidos "que no admiten la Constitución, el Estatuto de Autonómico y el funcionamiento institucional". También cuestionó al PSdeG por permitir que gobiernen las mareas en minoría porque está pensando, en su opinión, en las elecciones generales.