La Consellería de Medio Rural no fiará toda la campaña de incendios al despliegue del dispositivo de extinción, sino que también reforzará las tareas de las brigadas de investigación para atajar las posibles causas de los fuegos forestales y garantizar una adecuada gestión del monte. Una de las novedades del Pladiga de este año será la realización por parte de estas brigadas de inspecciones en aquellos terrenos forestales que reciban ayudas para pastos o desbroces y que hayan resultado afectados por los incendios. El objetivo es evitar que un propietario esté cobrando estas subvenciones por un terreno quemado.

Esta medida está vinculada, tal y como señalan las organizaciones agrarias, a determinadas zonas donde se practica la ganadería extensiva y hay un elevado número de incendios que podrían estar relacionados con la regeneración de los pastos para el ganado.

La Consellería de Medio Rural trasladó ayer el nuevo Pladiga al Consello Forestal de Galicia. En este documento se mantienen las 79 parroquias de alta actividad incendiaria definidas ya en la pasada campaña por sufrir un elevado número de incendios o por la virulencia de los mismos. La conselleira Rosa Quintana informó, sin embargo, que si este año se registra un número de fuegos similar al de 2014 habrá 42 o 43 de estas parroquias que dejarán de ser de alto riesgo. El Consello Forestal acordó además pedir al Ministerio de Medio Ambiente que autorice el tratamiento biológico para combatir la plaga que afecta a los castaños.