Todos los concellos gallegos son morosos. Pero algunos, más que otros. En una comparativa entre las siete grandes ciudades, la peor parada es la de A Coruña. Este Ayuntamiento debe a sus proveedores la misma cantidad que adeudan en conjunto los de Santiago, Vigo, Pontevedra, Ferrol y Ourense. No hay ninguno de ellos que se acerque a los 23,3 millones que el Consistorio coruñés tenía pendientes en facturas a pymes y autónomos hasta el pasado mes de abril, según el último balance facilitado por el Ministerio de Hacienda. Además, son dos millones más que a comienzos de año.

El nuevo Gobierno de la Marea ya ha denunciado que la anterior Corporación del Partido Popular ha dejado el mayor desfase entre ingresos y gastos de los últimos cuatro años. A mitad de ejercicio, el consistorio coruñés ya ha gastado 21,1 millones más de los que ha ingresado.

Y buena parte de esta cantidad no la ha abonado y acumula unas deudas con sus proveedores que superan los 23 millones. De las siete grandes ciudades es la más morosa y con diferencia. Además es la segunda que posee el ratio más alto de operaciones pendientes de pago, con 16,3. Solo la supera Ourense con 83,6, aunque también es la que menos debe de las siete.

Los 23 millones que tiene pendientes de abonar el Concello de A Coruña son menos de la mitad que la cantidad que adeuda el segundo que más debe: Santiago (8,8 millones). Ayer, su alcalde, Martiño Noriega, se refirió al estado de las cuentas municipales para indicar que "la situación de liquidez no es mala", si bien observó que hay "un volumen de fondos comprometidos muy elevado".

Según los datos facilitados por los servicios económicos del ayuntamiento al regidor compostelano, la liquidez existente responde a un "muy bajo nivel de inversión ejecutada" por el gobierno que lideró Agustín Hernández, si bien parte del presupuesto "ya está ocupado" con obligaciones asumidas previamente.

Noriega también anunció la supresión de cuatro órganos de dirección del Ayuntamiento que ejercían de "estructuras superpuestas y paralelas" de coordinación de diversos departamentos. El cese de los cuatro directores -que se hará efectivo el próximo 1 de julio- supondrá un ahorro anual de 300.000 euros. La nueva Corporación en el Ayuntamiento de A Coruña también ha anunciado recortes en los gastos del consistorio.

El tercer gran ayuntamiento gallego que más facturas debe a sus proveedores es el de Lugo (6,5 millones); seguido del de Vigo, con 5,7; Pontevedra, con 4; Ferrol, con 2,2 y Ourense con 250.000 euros.

El informe del Ministerio de Hacienda correspondiente al primer cuatrimestre del año también muestra cuáles son los ayuntamientos más cumplidores. Es decir, los que abonan antes sus facturas. Ninguna de las siete grandes ciudades paga a sus proveedores por encima de los 30 días que marca la ley. La que más tarda es la de Ourense, con una media de 23,5 días, aunque también es el que menos debe. Le siguen el de Lugo, con 17 días; el de Ferrol, con 15 y el de A Coruña, con 14. Por debajo de los 10 días se sitúa Santiago con 9. Los ayuntamientos de Vigo y Pontevedra son los que más pronto abonan sus facturas. De hecho, lo hacen de promedio 7 y 5 días, respectivamente, antes de que comience a contar el plazo oficial.

Durante la presentación del balance del pago a proveedores del primer trimestre, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, reclamó que se realizase un recargo del 20% a todas aquellas administraciones que no pagasen en plazo.

Cada vez que un ayuntamiento supera los 30 días que fija la ley para los pagos a proveedores, tienen que incluir en la actualización de su plan de tesorería medidas que permitan generar la liquidez necesaria para reducir los plazos de pago.