Mientras la noche del pasado martes miles de personas disfrutaban en toda Galicia, y sobre todo en las playas de A Coruña, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil montó un dispositivo especial entre las 04.00 de la madrugada y las 10.00 horas para evitar que quienes consumieran alcohol o drogas cogiesen el coche y pusiesen en peligro su vida y la del resto de usuarios.

En las seis horas que duró el operativo, los agentes realizaron un total de 3.536 controles de alcohol y 32 de drogas en diferentes puntos de la geografía gallega. Pero debido a la tradición de esta festividad en A Coruña y a la masa de visitantes que atrae cada año, el 66% de los test -unos 2.300- se realizaron en la ciudad coruñesa. El 3,5% de los conductores parados para ser sometidos a las pruebas fueron sorprendidos bajo los efectos de bebidas alcohólicas o estupefacientes. Son 125 automovilistas, 107 de ellos -el 85%- sancionados por exceder la tasa de alcohol permitida y los 18 restantes por dar positivo en el narcotest.

Estas cifras duplican al porcentaje de positivos que detectaron los agentes el año pasado en el mismo dispositivo. En San Juan de 2014 hubo un 1,73% de casos por alcoholemias frente al 3,5% del pasado martes. En cuanto al consumo de drogas al volante, con un 56% de positivos sobre las pruebas realizadas se superó el 49% de 2014.

Debido a que la mayoría de los controles practicados en A Coruña, la mayoría de los positivos se dieron en la ciudad con 67 automovilistas -un 62% del total de casos detectados- que cogieron el coche con una tasa de alcohol en sangre por encima de la permitida. Lo mismo ocurre con los sancionados por consumir estupefacientes mientras conducían, ya que 12 de los 18 cazados circulaban por las carreteras coruñesas. Tráfico montó el dispositivo en las principales salidas de la ciudad con controles en la AC-11 en la Avenida Alfonso Molina, la AC-12 que comunica el centro con el barrio de Os Castros y termina en O Burgo, la AC-14 conocida también como la tercera ronda y la AG-55 que une A Coruña y Carballo.

Los agentes que participaron en el dispositivo especial en la ciudad coruñesa destacan que la mayoría de los positivos en la noche más corta del año se concentraron a última hora, en concreto entre las 08.00 y las 10.00 horas. Desde la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico constatan que en la noche de San Juan se notó que la ciudadanía empieza a tomar conciencia de los riesgos de conducir en estado de embriaguez porque muchos recurrieron al transporte público en lugar de ponerse al volante después de haber ingerido alcohol. En este sentido, destacan que cuando requerían un taxi tanto en la ciudad como en el área metropolitana para trasladar a un conductor sorprendido con una copa de más o que había consumido sustancias psicotróficas, estos tardaban en llegar porque estaban realizando otros servicios debido a la alta demanda esa noche. Los efectivos añaden que para evitar que los jóvenes se pusiesen al volante tras la fiesta, muchos padres decidieron ir a recoger a sus hijos.

Del centenar de automovilistas que en toda Galicia dieron positivo por alcoholemias, casi una decena fueron imputados por un supuesto delito contra la seguridad vial por superar los límites de 0,60 miligramos de alcohol por litro. A los otros 98 que dieron positivo se les impuso una multa pero no se les imputó al no alcanzar esa tasa fijada para que se considere delito.

Los conductores puestos a disposición judicial se enfrentan a penas de prisión entre tres y seis meses o multas entre un semestre y un año, además de la retirada del permiso de conducir desde un año hasta un máximo de cuatro. En cuanto a los automovilistas denunciados ante la Jefatura de Tráfico por infracción administrativa pero no imputados, pueden ser sancionados con multas de hasta 1.000 euros y con la retirada de seis puntos del carné.

En el operativo de San Juan, la Guardia Civil interceptó a dos automovilistas que conducían un vehículo a pesar de que las autoridades judiciales le habían retirado el permiso. Otro conductor fue sorprendido circulando aunque ya había agotado el saldo de créditos del carné. Los tres están imputados por un delito contra la seguridad vial y deberán comparecer en un juicio rápido.