-¿Existe stock

-Puede haber stock en zonas de segunda residencia en la costa, pero esas viviendas no sirven para los que necesitan una primera casa en los grandes municipios. Ahí el stock es muy reducido. De hecho es prácticamente testimonial ahora mismo. La gente que quiera comprar una vivienda nueva en A Coruña, Santiago o Vigo no lo tiene fácil porque llevamos muchos años sin construir y porque se ha fagocitado la mayor parte del stock.

-Dice que no hay stock

-La gente es consciente de que esto ha tocado fondo y de que las viviendas se han ajustado lo suficiente. Ahora dice 'necesito vivienda y esta es la oportunidad'. Pero aún así falta la decisión final.

-¿En esta falta de decisión afecta que los bancos no estén dando hipotecas?

-Las entidades financieras, con toda la política del Banco Central Europeo, cuentan ahora con una gran liquidez y tienen una necesidad imperiosa de prestar. Para el cliente se están ofreciendo unas condiciones bastante buenas. Hay mucha más facilidad para las viviendas que están en manos de las entidades financieras que para las que están en manos de los promotores, pero aún así a los clientes de los promotores se les está empezando a dar.

-¿Y al promotor?

-Eso es otra cosa. Las entidades nos están llamando, pero cuando les planteas un proyecto los criterios de adjudicación siguen siendo bastante restrictivos. Están pero no acaban de apostar.