Navantia anunció el pasado mayo el acuerdo con la armadora Ondimar Transportes Marítimos, de la naviera Ibaizabal, para construir cuatro petroleros de la clase Suemax en los astilleros de Ferrol y Cádiz en el último trimestre del año. El consejo de administración de la empresa pública trató precisamente ayer este contrato. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) también tenía previsto convocar ayer a su órgano de gobierno pero decidió aplazar el encuentro a la espera de las deliberaciones de la empresa pública en su reunión.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aclaró ayer que todavía no tenía ninguna noticia sobre el resultado de la reunión. Pero aprovechó para pedir a Navantia que cumpla sus compromisos con Galicia. "El Gobierno gallego tiene muy claro que los astilleros gallegos necesitan carga de trabajo", destacó. Para Feijóo los pedidos actuales son "insuficientes" y por eso insiste en la necesidad de que la empresa pública continúe con la dotación de más encargos a las instalaciones en Ferrol y Fene.

El titular de la Xunta considera que es positivo que los operarios puedan trabajar en la actualidad en terminar el flotel para Pemex y empezar a cortar la chapa para el Buque de Acción Marítima para la Armada, apuntó que el dique de reparaciones está "en plena actividad" y destacó además la construcción de cinco superestructuras flotantes diseñadas para sujetar aerogeneradores de seis megavatios de potencia en alta mar en las instalaciones de la antigua Astano, en Fene. El presidente del Ejecutivo autonómico insiste en que todos estos proyectos "están bien" pero, al mismo tiempo, son "insuficientes" para dotar al naval gallego de la carga de trabajo que necesita.

La próxima esperanza ahora de los astilleros ferrolanos es que el contrato para la construcción de cuatro petroleros llegue a buen puerto. El encargo se realizará en las instalaciones de Navantia en la ría de Ferrol y en la bahía de Cádiz con la participación también de sus empresas auxiliares, aunque se desconoce qué parte corresponderá a cada astillero. Cada barcó supondrá más de 700.000 horas de trabajo, lo que implica tres millones de horas para este pedido para el que la compañía prevé un plazo de ejecución de 21 meses.

Estos petroleros de la calse Suezmax -llamados así porque sus dimensiones son adecuadas para transitar por el canal de Suez- miden 274 metros de larog y 48 de ancho. En su construcción se emplearán 20.144 toneladas de acero.