Las cuatro primeras viviendas cedidas por la entidad Sareb y destinadas a alquiler a personas desahuciadas, como parte de un programa de ayuda social, han sido atribuidas en Culleredo, Vigo y O Porriño, según informó ayer la Xunta en un comunicado.

El Instituto Galego de Vivienda e Solo (IGVS), dependiente de la Xunta, entregó las llaves de las viviendas a los adjudicatarios como parte de un convenio con Sareb, una sociedad encargada de la gestión de activos de la reestructuración bancaria, conocido también como el banco malo. Este convenio prevé que la Sareb ceda a la Xunta 100 viviendas por un período de cuatro anos prorrogable. Esta firma supuso la puesta en marcha efectiva del Plan rehaVIta, cuya meta prioritaria es facilitar el acceso a la vivienda "y evitar situaciones de riesgo de exclusión social".

Con el mismo fin, el IGVS firmó convenios con Abanca y Caixa Rural Galega para la cesión de otras 100 y 20 viviendas vacías más, respectivamente.