PP y PSdeG consumaron ayer su pacto para renovar instituciones como el Valedor do Pobo, el Consello de Contas y el consejo de administración de la Compañía de Radiotelevisión de Galicia (Crtvg), aunque con grietas. La suma de sus diputados no fue completa y se produjeron cinco votos en blanco en la primera elección y entre cuatro y ocho en las restantes en un contexto de profundo malestar en la mayor parte del grupo socialista, que transmitió en una reunión previa a la sesión su rechazo a la decisión de su líder, José Ramón Gómez Besteiro, de pactar con los populares. Ya lo habían dejado claro en anteriores ocasiones.

La falta de unanimidad entre los dos principales partidos acaparó la atención del pleno, en el que las votaciones se realizaron en urna y en secreto, y no se pudo identificar a los díscolos. Nadie se atribuyó la autoría del desmarque. Fuentes oficiales del PP gallego aseguraron que sus parlamentarios apoyaron todas las propuestas, mientras que la viceportavoz del grupo socialista, Carmen Gallego, declaró a este diario que todos sus compañeros "acataron las órdenes y la disciplina de voto".

Las cifras no coinciden. La suma de PP y PSdeG en la Cámara es de 59 diputados, aunque ayer solo se encontraban 58 en la sesión. La Valedora do Pobo, Milagros Otero Parga, recibió solo 53, con cinco votos en blanco y siete nulos. Esta cifra coincide con los diputados del BNG. El portavoz parlamentario de estos, Francisco Jorquera, enseñó su papeleta donde escribió "Fraude á democracia", que la invalidaba, y aseguró que sus compañeros hicieron lo mismo. AGE y Grupo Mixto no votaron.

Varios diputados del PSdeG consultados por este diario negaron haber roto las órdenes de su jefe de filas. Sin embargo, todos reconocieron problemas internos e incluso dudas. "Me costó cumplir", asumía un socialista, que no ponía "la mano en el fuego" por sus compañeros, una frase que repitieron otros. Algunos socialistas también apuntaron a una posible maniobra del PP para desestabilizar a los socialistas. La dirección popular y varios de sus diputados lo negaron. Por su parte, la diputada María Quintas negó también que el sector pachista hubiese votado en blanco.

Los cinco díscolos en la elección de la Valedora variaron en la designación de los miembros del Consello de Contas. Ahí, los dos cargos propuestos por el PP, Ana María Otero y José Antonio Redondo, lograron 52 apoyos por 54 de Begoña Villaverde, opción del PSdeG. Los rebeldes serían así seis en los primeros casos y cuatro en los segundos. Pasó lo mismo en la elección del consejo de administración de la Crtvg. El que más votos recibió fue el propuesto por el PSdeG, Xosé Antón García Ferreiro, con 55 apoyos -tres díscolos- mientras que Leticia Vilar solo recibió 50, con ocho votos en blanco. En este último caso se trata de quien ha ejercicio de jefa de prensa de la Diputación de Lugo durante los últimos ocho años con Besteiro de presidente. Era la apuesta personal de éste y fue la que menos apoyo concitó, a punto de quedarse por debajo de los necesarios dos tercios de apoyos para el cargo.

El acuerdo entre PSdeG y PP para renovar estos órganos pendientes desde hacía años ha generado un profundo malestar en el seno socialista, con quejas como las de la reunión del grupo parlamentario de ayer. Estas se producen, además, en el peor momento de Besteiro desde su llegada a la dirección, pues se encuentra imputado por un presunto caso de corrupción. Su declaración ha sido pospuesta sine díe por la juez Pilar de Lara, pero en el partido consideran que si mantiene esa situación quedará abocado a dejar el cargo y no optar a las primarias para ser candidato a presidir la Xunta.

Varios diputados del PSdeG consideran la votación de ayer "un éxito" del PP porque a unos meses de las elecciones generales logra dejar una Valedora cercana a su ideología y a un conselleiro de Contas como José Antonio Redondo, que fue alto cargo en la Xunta de Fraga. Mientras, el PSdeG aceptó el veto a su exportavoz parlamentario, el economista Xaquín Fernández Leiceaga, alegan. Además, el pacto se produjo después de que el PP vinculase su oposición a ese nombramiento con la designación de Besteiro como senador autonómico. Tras desbloquearse el acuerdo, el líder de los socialistas gallegos fue imputado y Ferraz ya le cortó el paso para acceder al cargo, que sigue vacante.

El acuerdo entre PP y PSdeG también ha roto las relaciones de éste con el resto de la oposición. El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, lamentó la pinza e incluso aseguró que marcaba el fin de la bipolaridad entre "gobierno y oposición" y abría otra entre el sistema y quienes defendían un modelo a favor de la mayoría social. "Que lo hagas tú es indecente", le espetó incluso desde el hemiciclo al socialista José Luis Méndez Romeu. "¿Dónde ha dejado el PSOE su dignidad?", afeó Beiras tras recordar el veto popular a Leiceaga.

Por su parte, Francisco Jorquera (BNG) lamentó la "prisa" de los principales grupos de la Cámara "por colocar a los suyos" El Grupo Mixto también se unió a esos reproches. Los tres incluso trataron de paralizar la votación de la Crtvg sin éxito.

Por su parte, Romeu defendió su actuación y recordó que, pese las críticas, gobiernan con BNG y mareas en muchos concellos. Por su parte, Pedro Puy (PP) aseguró que "se refuerza la independencia" de la Crtvg.