A los radares fijos, por tramos y móviles, y los seis helicópteros de la DGT provistos del sistema de control de velocidad (uno de ellos asignado al Centro de Gestión de Tráfico en A Coruña) se suman dos nuevos radares Pegasus que son capaces de detectar con precisión milimétrica los excesos de un vehículo a 300 metros de altura y un kilómetro de distancia. Estos dos nuevos equipos de control de velocidad desde el aire reforzarán la vigilancia en las comunidades autónomas que así lo requieran en operaciones salida o campañas especiales. Las carreteras secundarias, donde se producen más del 90% de los accidentes de tráfico registrados en Galicia, son el principal objetivo de los helicópteros de Tráfico. Pero la incorporación de estos dos nuevos radares Pegasus permitirá completar la posibilidad de vigilancia sobre la totalidad de la red viaria.

Desde que se puso en marcha el primer radar en los helicópteros de Tráfico en España, en marzo de 2013, la DGT controló desde el aire la velocidad de un total de 31.520 vehículos en las carreteras del país y denunció en total a 8.644 conductores por pisar más de la cuenta el acelerador en las 1.576 horas de vuelo realizadas. En el caso de Galicia, la DGT incorporó al helicóptero con base en Alvedro un radar con dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad y otra de detalle que permite leer la matrícula del automóvil llegando incluso a detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora. Entre julio y septiembre del año pasado, el Abeja de Tráfico en Galicia sorprendió in fraganti al volante a un total de 230 conductores -una media de 20 cada semana por hablar por el móvil al volante, enviar un mensaje, adelantar en línea continua, no llevar el cinturón de seguridad, saltarse un stop o no respetar los límites de velocidad-. De las más de 200 denuncias en dos meses, tan solo 12 habían sido por exceso de velocidad.

La velocidad media a la que circulan los conductores de los vehículos denunciados por Pegasus es de más de 30 km/h por encima da la estipulada en la vía, según informó ayer la DGT. Aún así la velocidad máxima detectada y denunciada en una carretera con límite de 120km/h en España fue de 242. En vías con límite de 100 km/h fue sorprendido un vehículo a 195 y en el caso de carreteras limitadas a 90 km/h, la velocidad máxima detectada fue de 199.

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En España más de 7.000 accidentes con alguna víctima ocurridos el año pasado tuvieron la velocidad inadecuada como factor concurrente. En el caso de los siniestros mortales, en un 16% de ellos, la velocidad fue un factor concurrente.

Según se recoge en el estudio El porqué de los radares: efectividad de los radares como medida de control de velocidad, del Grupo de Investigación Facthum.lab de la Universidad de Valencia "la velocidad excesiva reduce el tiempo de reacción, dificulta el control del vehículo y la rectificación de la trayectoria, aumenta la agresividad y el estrés del conductor y altera el funcionamiento sensorial (disminuyendo el campo visual) y el fisiológico (aumentando el nivel de fatiga)" , informa Europa Press.