La crisis, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la mala gestión en algunos casos dejaron en números rojos las cuentas municipales. Pero la situación financiera de los ayuntamientos ha cambiado en los últimos cuatro años hasta el punto de que se han convertido en las administraciones públicas más saneadas. De hecho, el año pasado acometieron la mayor reducción de deuda de su historia, según datos del Ministerio de Hacienda. A la cabeza del ranking autonómico se sitúan los concellos gallegos, que rebajaron el importe de sus deudas con los bancos y proveedores hasta un 17,26%: 583 millones de facturas acumuladas en 2014, casi 122 millones menos que el ejercicio anterior. El duro proceso de ajuste en las finanzas municipales ha permitido reducir el endeudamiento de los ayuntamientos en el conjunto del país casi un 11,5% durante los últimos cuatro años. En el caso de Galicia, la salud de las cuentas ha mejorado desde 2011 en un total de 156 ayuntamientos. O lo que es lo mismo, la mitad los municipios de la comunidad han reducido sus compromisos financieros tras las restricciones impuestas por el Gobierno de Rajoy. En otros 44 el déficit se mantiene igual que hace cuatro años (14%) y en 115 (36%) su déficit aumentó.

En la lista de ciudades gallegas, A Coruña es la excepción. Fue la única urbe que cerró 2014 con un aumento de su deuda: 75,6 millones frente a 72,7 millones del año 2011, lo que supone un incremento del 4%. Por el contrario, el resto de grandes municipios redujeron su endeudamiento. A la cabeza se encuentra Vigo con un descenso de casi el 52% -de 46 millones en 2011 a 22,3 millones el ejercicio pasado-. De hecho la ciudad olívica, está entre las que lograron el mejor balance en España durante los últimos cuatro años. En el ranking autonómico de ciudades le sigue Lugo (-43,3%), Ourense (-40,69%), Pontevedra (-34.4%), Santiago (-27,64%) y, finalmente, Ferrol (casi -6%).

Hasta un total de 89 ayuntamientos gallegos -casi un tercio del total- lograron cerrar el ejercicio pasado con deuda cero, 47 más que los contabilizados hace cuatro años. De ellos, 26 son de la provincia de A Coruña, 20 de Lugo, 26 de Ourense y los 17 restantes de Pontevedra. Del área metropolitana de A Coruña, Abegondo, Arteixo y Curtis están entre los ayuntamientos sin pagos pendientes; y de la comarca de Vigo, Baiona, Soutomaior y Pazos de Borbén.

Junto al casi medio centenar de concellos que en 2014 se sumaron a las administraciones locales sin deuda alguna, A Laracha, Baralla, Outeiro de Rei, Ribas de Sil, Cualedro, Nigrán, Foz, y Moraña registraron una reducción de su endeudamiento respecto a 2011 por encima del 70%. Por el contrario, donde más se dispararon los números rojos en las cuentas municipales fue en Tomiño, más de un 3.000%, seguido de Antas de Ulla (2.055%), Crecente (1.266%), San Amaro (1.072%), A Baña (1.050%) y Nogueira de Ramuín (1.018%).

Respecto a 2013, la evolución en los ayuntamientos gallegos ha sido más positiva, ya que tan solo 22 concellos registraron un repunte de su endeudamiento: cuatro de la provincia de A Coruña (Cedeira, As Pontes, A Pobra do Caramiñal y Vilasantar), siete de Lugo (Antas de Ulla, Begonte, Xermade, As Nogais, Pol, Trabada y Triacastela), diez de Ourense (Avión, Bande, Castrelo de Miño, Cortegada, Esgos, Muíños, A Porqueira, San Amaro, San Cristobo de Cea y Sarreaus) y tan solo uno en Pontevedra (A Estrada).

El balance del ejercicio pasado de deuda pública de los ayuntamientos gallegos (-17,2%) fue el mejor en el conjunto del país (una media de casi el 10%). Los concellos de la provincia de Pontevedra fueron los que registraron la mejor evolución, con una caída del endeudamiento próxima al 21,3%. Le siguen los ayuntamientos de la provincia de Ourense (-20,4%), los municipios de A Coruña (-14%) y, finalmente, los ayuntamientos de Lugo (-13,9%).

En todas las ciudades gallegas se logró bajar el nivel de deuda en el último año, pero A Coruña fue donde menos, con apenas un 3,5%, muy por debajo del 44% registrado en Vigo, el 35 de Ourense o el 25,7% de Santiago.

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