En el PP gallego se considera que Mariano Rajoy, jefe del partido y presidente del Gobierno, iniciará el curso político el domingo en el contexto "menos malo" desde que alcanzó Moncloa en 2011. En sus citas anteriores, desembarcó con las protestas de los preferentistas en ebullición o con el caso Bárcenas copando todas las portadas. Ahora, es el sector lácteo el que toma las calles para exigir un mejor precio para su productos y, aunque los populares presumen de llegar a su cita anual con 21 meses de descenso del paro, este alcanza el 22,5%. En este contexto, Rajoy tomará carrerilla para un sprint electoral de tres meses antes de los comicios en una campaña lanzada ya tras las municipales.

Esta coyuntura "más tranquila", como la definen fuentes populares, coincide con una paradoja, pues será la primera vez que las llaves del castillo de Soutomaior sean cedidas al partido de la gaviota por una socialista, pues el edificio depende de la Diputación de Pontevedra, ahora en manos de PSdeG y BNG, tras arrebatársela al barón Rafael Louzán en un 24-M que supuso una gran pérdida de poder para el PP.

Fan declarado del ciclismo, Rajoy ha optado por transitar a ritmo desde su toma de posesión y ahora su discurso se antoja más armado de datos positivos que en años anteriores, insisten desde el PP gallego. La formación de Alberto Núñez Feijóo asume que este año más que nunca la cita de Soutomaior tendrá como protagonista a Rajoy. "Suyo será el peso, pues tiene elecciones", comentan.

Desde la dirección autonómica también descartan cualquier alusión al debate sobre la candidatura a la Xunta en 2016, después de que Feijóo haya sembrado dudas sobre su deseo de repetir como cabeza de cartel, alimentando así las especulaciones sobre su salto a Madrid. Por si acaso, Rajoy ya le ha pedido que repita. "El debate sobre la candidatura en ningún caso se abordará antes de marzo o abril del año que viene", añaden desde el PP gallego.

En 2012 era Feijóo quien se presentaba en el castillo de Soutomaior con las elecciones previstas para octubre. Entonces, los focos se los siguió llevando Rajoy, pero este dejó un compromiso sobre la alta velocidad como guiño. El PP anunció bajadas de impuestos "cuando la situación lo permita" y ahora ha llegado el momento. De hecho, los populares en Galicia ya han dejado promesas sobre el IRPF o cheques para subvencionar las guarderías en su conferencia política de julio, como el Gobierno central ha garantizado devolución de pagas a funcionarios y bajadas de impuestos.

Feijóo no repetirá anuncios el domingo, pues todas las miradas se centrarán en un Rajoy que, como hizo en una comida con alcaldes y cargos pontevedreses de su partido, insuflará ánimo a su gente para recolectar apoyos a través de la explicación de los recortes como vía para evitar el rescate económico y mejorar la economía. "Se tratará de evidenciar con datos que el PP se merece una nueva oportunidad", comentan fuentes del partido azul, que no alterará el formato habitual del acto del domingo.