Llegaron a Compostela y solo se irán si obtienen lo que reivindican: un precio justo y digno para la leche. La segunda jornada de la macrotractorada (unos 4.000 vehículos, según la organización) en Santiago dejó aportaciones generosas a los ciudadanos -un reparto de leche gratuito bien acogido ante un centro comercial-, pero también, y pese a las disculpas de los convocantes de la protesta, les supuso incomodidades, como el tráfico bloqueado o colapsado en algunas arterias principales de la ciudad, como la Avenida de Lugo, desórdenes horarios y de trayectos en los autobuses o unos cuantos retrasos a los conductores que se embarcaron en cruzar el centro cuando los productores lácteos decidieron reunir sus vehículos para rodear la Xunta por la tarde, una maniobra en la que se vivió algún momento de tensión con la policía.

Paralelamente, bloquearon un centro comercial y un centro logístico vinculados a dos multinacionales que, según los ganaderos, son reacias a firmar el acuerdo que se tramita en Madrid y que busca un marco "estable" para los precios, y celebraron una reunión en su "zona cero" -uno de los cruces de la Avenida de Lugo, en donde pasaron la noche, y que está bloqueado, para disgusto de los conductores, desde el lunes- en la que realizaron una quema simbólica de productos lácteos franceses, destino que compartieron una bandera gala y otra alemana.

En la agenda que tienen prevista para hoy la sede principal del Gobierno autonómico, en San Caetano, será la protagonista. No solo porque estará circundada por tractores -aunque se dejará, en principio, paso libre para la circulación-, sino porque allí se reunirán el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, y representantes de la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo Galego, de los ganaderos de Lugo y de los concellos.

El lunes el presidente ya se había puesto en contacto con organizaciones agrarias para manifestar su disposición a un encuentro que ayer se confirmó. Por la mañana, Feijóo aseguró que el Ejecutivo autonómico "simpatiza y sintoniza" con los problemas de los productores y se puso a su "disposición". En un acto en Vigo, Feijóo proclamaba, haciéndose eco de las quejas de los ganaderos, que la distribución "no puede usar la leche como producto reclamo" y que la industria "no puede beneficiarse por incremento de litros disponibles", aunque hacía un llamamiento a los ganaderos para "organizarse para negociar".

Tras asegurar que "de momento son los ganaderos los que pagan y el Gobierno de la Xunta no acepta que el problema lácteo lo paguen exclusivamente los ganaderos", expresó su confianza de que en los próximos días haya "buenas noticias" para el sector. El que la UE reparta ayudas por 500 millones es, a su juicio, "una señal" de que sus autoridades "empiezan a entender el problema".

La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, manifestó que la Xunta entiende "perfectamente" la situación que vive el sector y se declaró también abierta a un encuentro. No obstante, pidió paciencia a los ganaderos. "Sé que en estos momentos de dificultad los ganaderos se desesperan, pero también sé que a las cosas hay que darles su tiempo para que tengan la eficacia que estamos buscando", señaló. Así, les conminó a "no desesperar" porque "vamos en la buena dirección".

Mientras, los productores lácteos convocados en Santiago no son los únicos que arrecian en sus protestas. La tractorada de Lugo que se ha desvinculado de las directrices de las organizaciones agrarias sigue creciendo y ya son en torno a 1.500 los tractores que rodean la Muralla La recogida de firmas de apoyo promovida desde allí avanza también y la petición en change.org reúne ya más de seis mil.

Comparecencia

Si bien Feijóo mantendrá un cara a cara con los ganaderos, no dará las explicaciones que le pide la oposición en el pleno del Parlamento gallego. Lo hará la conselleira de Medio Rural tras rechazar el PPdeG ayer la comparecencia del presidente la próxima semana en una sesión monográfica sobre la crisis del sector lácteo.

Por otra parte, la responsable estatal de Agricultura, Isabel García Tejerina, defendió ayer las medidas aprobadas en el consejo de ministros del lunes de la UE. Así, señaló que la alternativa a la subida del precio de intervención (un nuevo modelo de almacenamiento de excedentes, aún sin concretar) responde al objetivo de retirar producto del mercado, como la leche desnatada en polvo, para volver equilibrar oferta y demanda, lo que a su juicio incidirá en la recuperación de los precios. En ese encuentro, los titulares de Agricultura aprobaron también una ayuda de 500 millones en respuesta a la crisis del sector por la caída de precios de la leche.

Los sindicatos no son tan optimistas y califican el consejo de ministros de la UE de "decepción total", no solo por el resultado, sino también por las expectativas que había creado la ministra por una posición común de los países del sur, como señaló Roberto García, de Unións Agrarias. A su juicio, los 500 millones "no son una cantidad suficiente". Para Isabel Vilalba, del Sindicato Labrego Galego, la reunión de Bruselas era "una oportunidad" para regular la producción y evitar "una competencia feroz" entre países. Francisco Bello, de Asaja Galicia, lamentó que no se abordase la subida del precio de intervención, aunque espera a ver "cómo se materializan" las ayudas aprobadas.