Protesta ante la Cámara por el estado del hospital "privado" de Vigo

Cánticos de 'quien recorta y privatiza tiene las cuentas en Suiza' se entremezclaban con proclamas pidiendo la marcha de Rocío Mosquera por parte de los manifestantes, que portaban pancartas bajo la intensa lluvia aludiendo a la presencia de ratones en el Hospital Álvaro Cunqueiro y rechazando la privatización del centro.

En declaraciones a los medios, el presidente de la junta de personal del centro sanitario, Ángel Cameselle (CC.OO.), ha enumerado las deficiencias del hospital vigués: "recortan el personal, llueve todos los días, las paredes se caen...". "Una gestión nefasta", ha resumido, no sin recordar que los pacientes, "hasta hace pocos días, no tenían derecho ni al agua".

A todo ello ha sumado el precio del "parking privado", que obliga a aquellos pacientes que deben acudir prácticamente "a diario" --para ir a diálisis o a recibir tratamiento oncológico-- a "dejarse una parte importante del salario, los que lo tienen" en el aparcamiento.

Así las cosas, ha considerado justificada la petición de dimisión de Rocío Mosquera y del gerente, Félix Rubial. "Son responsables de lo que está pasando en Vigo", ha sentenciado, y ha deseado que algún día haya en Galicia "un gobierno digno" que "revierta la situación" de este centro y sus "servicios privatizados".

Huelga de 24 horas

Sin dejar de reclamar "un hospital 100% público", ha avanzado que el próximo día 21 se redactará un manifiesto con las peticiones de los trabajadores y que, un día después, el 22, habrá una asamblea para decidir futuras acciones. "No descartamos una huelga de 24 horas", ha amenazado Cameselle.

A renglón seguido, Carlos Varela, del sindicato independiente CSIF, también ha hecho hincapié en carencias en la atención a los pacientes y el precio del parking.

Al hilo de ello, ha recordado la "masiva manifestación" contra la privatización del hospital que se produjo en Vigo y ha lamentado que "parece" que en la Xunta aún "no se dieron cuenta" de que "nadie fue engañado". "Ya pasaron 60.000 personas por consultas y se dieron cuenta de lo que significa este modelo", ha subrayado.

Además, ha requerido a la conselleira que aproveche su comparecencia ante el pleno de la Cámara para "aclarar" cuestiones relativas a la construcción del hospital y al "papel" de la oficina técnica. Se ha referido así a la cesión del control por parte de la empresa pública Galaria a una empresa en manos de la exviceconsejera de Asistencia Sanitaria de Madrid con gobiernos del PP.

"La seguridad del paciente"

Finalmente, María Calviño, delegada del sindicato de enfermería Satse, ha expresado su "preocupación" por "la seguridad y la salud de los pacientes", pues el Álvaro Cunqueiro "no está aséptico". "Hay restos de pisadas, de basura...", ha descrito.

También ha referido "problemas con la alimentación", pese a que ésta "forma parte de la curación" de los enfermos, y ha dado cuenta de que las "larguísimas colas" para las citas hacen aumentar el precio que los pacientes tienen que pagar por el aparcamiento.

Sobre este último extremo, Calviño ha admitido que "es un mal menor", pues, se ha reafirmado, "lo más importante es la seguridad y la salud de los pacientes".