La riqueza geológica de los suelos gallegos sitúa a Galicia como la cuarta autonomía en producción minera, por detrás de Andalucía, Cataluña y Castilla y León y con el 8% del volumen de España. La crisis, y sobre todo la del ladrillo, ha pasado factura también al sector en la comunidad y cada año se cierran yacimientos por no ser rentables. En 2013 -el último año del que el Ministerio de Industria tiene datos completos- se contabilizaron 265 minas en la comunidad gallega, una treintena menos que en el ejercicio anterior y un centenar por debajo de los registrados hace una década.

Desde la Cámara Mineira de Galicia destacan que gran parte de la minería gallega depende de la construcción. De hecho, el 85% de la producción de 2013 se dedicó al aprovisionamiento de este mercado. La crisis del sector inmobiliario y la paralización de la obra pública -apuntan- supuso un descenso de hasta el 60% en la producción de este tipo de materiales desde 2007 que también se notó en el empleo con un 40% menos de puestos.

Los sectores más orientados a la exportación como la pizarra son los que mejor resisten la recesión y la caída de la producción ronda el 20%. La pizarra es precisamente junto con las rocas industriales uno de los subsectores de la minería que menos afectados se han visto por la recesión debido a que "son exportadores y no dependen del mercado nacional", a diferencia de otros de consumo local como los áridos o la arcilla. Fuentes de la Cámara Mineira añaden que en el caso de las rocas industriales -dedicadas en su mayoría a abastecer de materias primas a la industria- desde el inicio de la crisis hasta 2013 aumentaron en un 40% su producción debido a un aumento de la demanda. "En un contexto económico adverso el mercado exterior puede compensar el descenso de demanda en el mercado nacional", señalan.

Galicia produjo en 2013 unas 354.677 toneladas de pizarra ornamental, el 55,7% del total español, y más del 45% de lo que se comercializa a nivel mundial para cubiertas. Las exportaciones de este material suponen más del 98% de la producción española. España envió al exterior en 2013 pizarra por 249 millones de euros, de los cuales 177 millones -más del 70%- se corresponden con la que salió de las canteras de la comunidad. Aún así, los datos son más bajos que en el ejercicio anterior, cuando se movieron 280 millones a nivel estatal y 187 por la venta de lousa gallega.

Lo mismo ocurre con la industria gallega del granito. En 2013 se extrajeron de los yacimientos gallegos unas 608.804 toneladas, de las que se exportaron 207.907, el 34%. A diferencia de la pizarra, el granito que se envió al exterior en 2013 reportó al sector 109 millones, 27 más que en el año anterior.

Los bloques que no se mandaron a otros países se transformaron en roca ornamental en fábricas locales. Galicia también es líder en la transformación del granito en España, lo que supone el 70% de la producción española. Las empresas gallegas transforman granito tanto de canteras de toda España -pero sobre todo de O Porriño y Pontevedra- además de otros importados de países como Portugal, Sudáfrica, India o Brasil. La comunidad gallega es además líder tanto en la extracción como en la exportación de cuarzo con un total de 438.013 toneladas en 2013, el 47% de toda España.

Las estadísticas de 2013 están a cero en lo que se refiere a la minería metálica. Galicia empleaba en 1984 a 1.200 personas en ocho explotaciones dedicadas a la extracción de hierro, cobre, zinc, estaño, tántalo y wolframio.

Y desde la antigüedad Galicia ya ha sido conocida por sus yacimientos metálicos, sobre todo de oro, hierro y estaño. Pero tal y como apuntan de la Cámara Mineira de Galicia, la bajada de precios generalizada supuso el cierre de canteras de este tipo de minerales en Galicia.

La elevada demanda a nivel mundial de metales y nuevos materiales para la industria podría suponer un resurgir de este subsector en la comunidad. Por ahora, solo el grupo empresarial Sacyr se ha animado a reactivar la extracción de wolframio y estaño en la mayor mina de Galicia -la de San Finx en el concello coruñés de Lousame- a partir del año que viene, un proyecto en el que invertirá entre este ejercicio y el próximo diez millones de euros. La Comisión Europea ya ha alertado de la demanda de materiales como el wolframio, uno de los que catalogó como críticos por "su importancia para la industria y su riesgo de suministro".

Los responsables de la Cámara Mineira de Galicia apuntan que en la actualidad el 84% de la producción mundial de wolframio está en manos de China. Por eso, apuestan por que se recupere la producción gallega de este metal porque puede ser "estratégica" para la industria europea.

Señalan que se debería aprovechar esta coyuntura para provocar la instalación en Galicia de la industria transformadora para mejorar así los beneficios del sector. En este sentido, aclaran que la mayoría de los recursos explotados en las canteras gallegas como el cuarzo, la magnesita o el caolín se exportan para su transformación fuera de la comunidad y, por tanto, consideran que la puesta en marcha de industrias que transformasen estos materiales permitiría "completar la cadena de valor e incrementar la competitividad de la industria gallega".