El vicepresidente de la Xunta y secretario xeral del PP gallego, Alfonso Rueda, apeló ayer a la "presunción de inocencia" de los implicados, entre ellos varios cargos populares, en la operación Patos y aseguró que su partido esperará "a ver qué dice la juez" que instruye la causa para "actuar en consecuencia". Así lo manifestó después de hacerse público el informe de Fiscalía en el que pide que se tome declaración en calidad de imputados, además de a las personas detenidas en febrero de 2014, a otro medio centenar de empresarios, funcionarios y políticos, entre los que están el expresidente de la Diputación de Pontevedra, el popular Rafael Louzán, y la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch.

El portavoz parlamentario del PP gallego, Pedro Puy, expresó su "máximo respeto a la Justicia y a la presunción de inocencia" y pidió que los implicados en el caso "colaboren" con las actuaciones judiciales.