¿Qué pueden tener en común una pareja joven a punto de tener descendencia con otra de jubilados que ha visto ya cómo sus hijos alzaban el vuelo del hogar? Tal vez la primera considere que el pisito en el que hacían casi vida de estudiantes se les va a quedar pequeño ahora que la familia aumenta, mientras los segundos, que se habían construido una casa en el campo para ver crecer a sus retoños en un entorno amplio y saludable, empiecen a preocuparse por los achaques de la vejez y por lo bien que les vendría estar más cerca de todos los servicios.

Los suyos son uno de los perfiles que...

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