Una nueva travesía judicial sobre la catástrofe del Prestige comienza hoy en el Tribunal Supremo. Tras la sentencia sin culpables dictada en noviembre de 2013 por la Audiencia Provincial de A Coruña, el Alto Tribunal abrió a las 10.30 horas de hoy una vista pública de los recursos presentados contra el fallo que absolvió del delito medio ambiental a los tres acusado por la mayor marea negra en la historia de España: el capitán del petrolero, Apostolos Mangouras; el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y el exdirector de la Marina Mercante José Luis López Sors. El Supremo ha admitido 12 recursos contra la sentencia absolutoria.

En el arranque de la vista pública, el fiscal Luis Navajas pidió al Supremo que anule el fallo y que la Audiencia de A Coruña dicte otro que tenga en cuenta documentos que prueban que su capitán debe ser condenado y reconocidas indemnizaciones por 4.328 millones de euros. Una hipotética condena a Mangouras permitiría condenar a la operadora y a la aseguradora del Prestige (Universe Maritime y London P&I Club) que afrontaran la póliza de mil millones de dólares que tenían suscrita por el viejo petrolero que se partió en dos frente a la costa de Fisterra hace ya casi 13 años cargado con casi 780.000 toneladas de fuel.

Para el fiscal, la sentencia del Prestige fue "ilógica, errónea y arbitraria". La Fiscalía ordene dictar una nueva sentencia en la que se tengan en cuenta cinco documentos, entre ellos uno escrito de puño y letra por Mangouras y en el que éste reconoce que había detectado en un mamparo interior del petrolero, entre los tanques dos y tres, "fisuras y corrosión". Entre los papeles cuya valoración reclama el fiscal se encuentra, además, la renuncia del predecesor de Mangouras en el mando de la nave, el capitán Costazos, que dimitió al considerar que el barco resultaba "ingobernable". En opinión del Ministerio Público, estas pruebas son suficientes para apuntar una condena a Mangouras por delitos contra el medio ambiente y daños.