La petrolera mexicana Pemex anunció ayer su intención de encargar al astillero vigués Hijos de J. Barreras la construcción de un nuevo flotel que dará servicio al personal de las plataformas que tiene en golfo de México, y que será "gemelo" del botado en la tarde de ayer en las instalaciones de Beiramar, el Reforma Pemex. Carlos Roa, coordinador de Asesores de Pemex, fue el encargado de desvelar el nuevo encargo, que garantizará carga de trabajo durante al menos otros 29 meses. Roa explicó que en esta ocasión, por precio y para aprovechar el diseño del Reforma Pemex, el nuevo buque podría adjudicarse de forma directa, sin tener que someterlo a licitación pública, lo que permitirá que se esté cortando chapa ya a finales de año.

El coordinador de Asesores de Pemex explicó que la operación lleva "meses" fraguándose y que solo falta concretar algunos "detalles". "Los términos son favorables para ambas partes y queremos aprovechar las ventajas de repetir un barco. Queremos tres iguales. Eso facilita el mantenimiento, la operación y las tripulaciones que pueden ser intercambiables", argumentó el responsable de Pemex. Preguntado por si la adjudicación del barco tendría que volver a someterse a una licitación pública internacional, Roa aclaró que la petrolera ha hecho sus "estudios de mercado" y que las "condiciones" económicas que ofrece Barreras permiten una asignación directa. También José Manuel Carrera, director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios y presidente del consejo de administración de PMI Comercio Internacional, coincidió en que no será necesario sacar la construcción a concurso.