El cierre el miércoles de la instrucción del caso del accidente del Alvia en Angrois, en la que el maquinista del tren aparece como único imputado, tuvo ayer sus primeras consecuencias. Un centenar de familiares y víctimas del siniestro llegados desde distintos puntos de España se manifestaron ante los juzgados de Santiago para protestar por el "cierre en falso" de la investigación y alertar de que el tren "iba pasado de peso". También avanzaron que recurrirán el cierre del proceso y anunciaron la presentación de una querella por publicidad engañosa. Además se quejaron de tener a todo el aparato del Estado en su contra.

Durante la protesta, el presidente de la Plataforma Víctimas Alvia 01455, Jesús Domínguez, alertó de que, entre las pruebas que la Justicia debe tener en cuenta, figura que "el tren no estaba homologado" y que "iba pasado de peso", cuestión que, en su opinión, no ha salido a la luz todavía porque quien aporta los datos a la Justicia son Adif y Renfe, organismos con dirigentes "implicados". Esta novedad, según afirmó, lo demuestran varios expertos en el documental Frankenstein04155, que se estrena esta semana en la Seminci, la Semana Internacional de Cine de Valladolid.

"Las víctimas con nuestros escasos medios y gracias a la colaboración de ingenieros y expertos ferroviarios hemos sido capaces de averiguar hechos completamente escandalosos y que cuestionan la versión oficial", aseguraron.

La concentración estuvo presidida por una pancarta con la leyenda: 81 fallecidos y más de 140 heridos en Alta Velocidad. Exigimos verdad, justicia y responsabilidades políticas: PP, PSOE, Adif y Renfe. Además, mostraron otros carteles con acusaciones como: La justicia descarrila, Niegan comisión de investigación, Verdad, justicia, no más mentiras y Víctimas traicionadas.

En estas pancartas figuraban también fotografías del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; de los ministros de Fomento y de Justicia, Ana Pastor y Rafael Catalá; del exministro José Blanco y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo a quienes acusan de denegar la constitución de una comisión de investigación sobre el caso.

En la concentración se corearon consignas como "Queremos justicia" y "Feijóo: este es el sentir popular", y cargaron contra el presidente de la Xunta por afirmar que "respeta" que el juez solo impute al maquinista al considerar que "coincide con el sentir mayoritario". "El sentir mayoritario es la rabia y el dolor", reprocharon.

En cuanto a sus próximas acciones, anunciaron la presentación de una querella por publicidad engañosa contra el Estado, porque "vendió" la infraestructura como de alta velocidad, que venía con los sistemas de seguridad y que "estaba todo controlado y era maravilloso". Domínguez también lamentó que las víctimas tengan a "todo el aparato del Estado en su contra". "El juez Aláez -que inició la instrucción del caso- fue el único valiente y pedimos que lo mantuviesen, pero nos lo denegaron. Nos han cambiado el juez y lo que tenemos ahora es a todo el Estado en nuestra contra, a la Abogacía, a la Fiscalía y a la Audiencia Provincial", denunció.

"Es rarísimo que el primer juez impute, hasta en dos ocasiones, a toda la cúpula de Adif y, casualidades de la vida, después le trasladen...", añadió uno de los portavoces de esta asociación, Arturo Domínguez para contraponer la labor llevada a cabo por el primer instructor con la del actual.