La Conselleira de Medio Ambiente anunció esta semana que la autovía de A Costa da Morte, cuyas obras se reanudaron el año pasado tras varios años paralizadas, se abrirá al tráfico el próximo verano. Los trabajos están al 64% y para el próximo ejercicio la Xunta destinará a la infraestructura 9,1 millones de euros, según los presupuestos publicados ayer por la Xunta. Después de que en 2014 el Gobierno gallego modificase el contrato con una Unión Temporal de Empresas (UTE) liderada por Copasa solo realizará el 60% del recorrido que suponen los 27 kilómetros entre las localidades de Carballo y Baio (Zas). El recorrido se acorta en un 40% al renunciar por ahora el Ejecutivo autonómico a construir el segundo tramo -los 17 kilómetros entre Baio y Berdoias (Vimianzo)- que suponen un ahorro de 128 millones respecto al proyecto inicial. De todas formas, la consellería deberá abonar desde el año que viene hasta 2036 las 21 anualidades que le corresponden a la concesionaria por el total de la obra y que alcanzan los 744 millones. Además de los 9,1 millones presupuestados para 2016, la Xunta reservará para esta infraestructura 22,5 millones en las cuentas de 2017. otros 23 millones en 2018 y casi 48 millones desde 2019.