En Marea será casi con toda seguridad el nombre con el que concurran a las elecciones generales del 20 de diciembre Podemos, Anova, EU, Equo y diversas plataformas ciudadanas, emulando las mareas urbanas. El partido de Pablo Iglesias renuncia a incluir su nombre en la coalición electoral, en contra de las órdenes de sus bases, y acepta un sistema de elección de candidatos mediante primarias, después de las quejas de las bases ante las negociaciones entabladas entre las cúpulas de esta formación, Anova y EU.

Galicia logra así una renuncia inédita de Podemos en Cataluña o Valencia, donde también negocia pactos con plataformas y partidos de izquierda rupturista. En el primer caso, se optó por la fórmula En Comú Podem-Podem en Comú. En principio, en Galicia se iba a adoptar un enunciado similar y la opción más probable iba a ser En Marea Podemos, pero esta se cayó a última hora en las negociaciones gestadas por Anova, Podemos y EU ante la expectación de las Mareas urbanas y el Encontro Cidadán por unha Marea Galega. La marca electoral será En Marea -o Na Marea- y contará con el logo de los partidos en la papeleta, una opción planteada para incluir de alguna manera las siglas de Podemos, permitirá crear un grupo propio si se alcanzan los requisitos de votos y contará con entidad jurídica propia.

En el proceso, la renuncia del partido de Iglesias, que por la mañana recordaba la orden de sus bases de incluir su nombre en la marca electoral, irá más allá y abarcará el mecanismo de elección de candidatos. La formación había celebrado ya primarias en su seno y no deseaba hacerlo de nuevo para configurar esta coalición, a pesar de la presión de Anova y de Encontro por unha Marea.

Oferta a Beiras al Senado

De hecho, la negociación de las candidaturas dificultó las negociaciones. Se daba por hecho que Antón Gómez-Reino, muy cercano a Pablo Iglesias, iría de número 1 por A Coruña, seguido del economista Manuel Lago, avalado por Esquerda Unida. En Pontevedra, Podemos aceptaría situar a Ángela Rodríguez de número 2. Podemos incluso sondeó la posibilidad de que Xosé Manuel Beiras optase al Senado.

Sin embargo, las grietas internas por un modus operandi ajeno a la consulta a las bases pregonada por la propia Podemos y las mareas ciudadanas provocaron que finalmente se opte por un sistema de primarias para elegir cabezas de cartel.

No se tratará de unas primarias puras, sino que se presentarán listas plancha, es decir, propuestas de candidaturas cerradas de diferentes equipos, similares a las utilizadas de forma interna por Podemos. Estas deberán contar con el aval de la mayoría de las plataformas o partidos integrantes de la Marea y estar formadas por integrantes de varios bandos, según el borrador de normas internas, que también prevé crear una coordinadora nacional para dirigir el barco. Estará compuesto por 12 miembros: 6 de Anova, EU y Podemos y 6 del resto de integrantes.

Las primarias facilitarán sortear las quejas de las bases y rebajar la sombra de las negociaciones de las cúpulas, aunque por el momento no se prevé permitir la presentación de candidatos a título individual. De esa forma, se conceden más opciones a las listas avaladas por el tripartito que impulsa el acuerdo.

El plazo para registrar la candidatura finaliza mañana, pero hasta el 16 de pueden inscribir los candidatos, por lo que disponen de 10 días para perfilar el método y abordar el proceso. Como censo se usará el de las formaciones y plataformas integrantes de la Marea.

La decisión recibió ayer el apoyo de Compostela Aberta, después de que la Marea Atlántica acordase involucrarse "activamente" en el proceso. "Quedar aislados significa aceptar la derrota. Mi postura es favorable y de apoyo a la candidatura", declaró el regidor de Santiago, Martiño Noriega, número dos de Anova.