El mercado inmobiliario encara su recuperación pese a que todavía no ha podido zafarse de su mayor lastre: el stock de viviendas nuevas sin vender desde el estallido del boom del ladrillo, de casi 390.000 en el conjunto del país, cerca de 30.000 levantadas en Galicia. La demanda de pisos comenzó a salir a flote en 2014, y a lo largo de este año se ha convertido en tendencia, con incrementos sostenidos en el número de compraventas. La ventas crecen y los precios también, según revelan los datos del tercer trimestre del año publicados ayer por el Ministerio de Fomento y el Instituto Nacional de Estadística (INE). De las más de 93.500 inmuebles vendidos entre los meses de julio y agosto en España, un 16,3% más que hace un año, 3.603 unidades retiraron el cartel de "se vende" en la comunidad gallega. Lo que supone que una media de 40 operaciones de compra venta diarias en Galicia, casi un 7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Detrás de este repunte del mercado inmobiliario están la mejora en el acceso al crédito y el aumento del empleo. En la actualidad se venden más pisos que hace un año en 16 de las 17 comunidades autónomas, cuando hace unos meses ese aumento solo llegaba a la mitad del territorio. Por primera vez en los meses de julio, agosto se vendieron tantas viviendas como en 2009, un año después del estallido de la crisis; y para encontrar un repunten tan alto de las compraventas en el conjunto del país hay que remontarse a finales de 2014, cuando el aumento fue del 19,5%, según el balance del Ministerio de Fomento.

Por comunidades, a la cabeza está Murcia, donde la adquisición de pisos en el tercer trimestre del año las ventas de inmuebles se dispararon un 50%, seguida de La Rioja (39,4%) y Cantabria (33,7%). La única autonomía con balance negativo es Navarra, con un desplome de las operaciones del 32,5%. A la cola de la lista está Castilla-La Mancha, con un incremento de las ventas de apenas un 4%. Galicia, junto Extremadura y País Vasco, son las otras tres comunidades donde el aumento fue menos significativo -entre un 6,1 y un 6,9%-. Los datos de Fomento del tercer trimestre colocan a Galicia casi diez puntos por debajo de la media autonómica.

El mercado inmobiliario en las provincias gallegas tuvo un comportamiento diferente. Mientras que en Pontevedra y Ourense, se vendieron más pisos que el año pasado, un 21,4 y un 14,5%, respectivamente; por el contrario en Lugo y A Coruña entre julio y septiembre se vendieron un 1,38 y 0,82% menos que el mismo trimestre de 2014 -un total de 616 y 1.451 operaciones de compraventas, respectivamente-.

Prácticamente la totalidad de las viviendas adquiridas entre julio y septiembre en Galicia eran libres (el 97,6%, un total de 3.516) y el 2,4% restantes (un total de 87) eran de protección oficial. Y los compradores siguen prefiriendo la segunda mano. Su precio más bajo que el de los pisos a estrenar, su menor gravamen fiscal y una mayor facilidad de financiación han convertido los pisos usados en protagonistas de las transacciones en Galicia: el 18% de los inmuebles vendidos eran a estrenar (un total de 651 en tres meses) y el 82% de segunda mano (2.952).

En el conjunto del país, la compraventa de viviendas sumó 93.528 unidades en el tercer trimestre del año, lo que supone un crecimiento del 16,3% y alcanzar el mayor volumen para este mismo periodo desde 2009. La mayor parte de los pisos vendidos entre julio y agosto son de segunda mano, con un total de 83.376 viviendas de estas características, el 89,1% del total. Los pisos de nueva promoción solo supusieron el 10,9% del total de los vendidos en el último trimestre, al sumar 10.152 unidades.