Los ganaderos que hace dos meses participaron en tractoradas en Santiago, Lugo y otras comarcas lácteas para protestar por los bajos precios de la leche volvieron ayer a sacar sus tractores y rodearon la muralla lucense y bloquearon el centro comercial Carrefour en A Coruña. Pese a la firma del acuerdo lácteo entre el Ministerio de Agricultura y parte del sector el pasado 23 de septiembre para garantizar precios sostenibles, los productores denuncian que en este periodo no ha cambiado nada, salvo que las explotaciones "acumulan dos meses más de pérdidas". Advierten de que los seis céntimos que la distribución subió a los consumidores no ha repercutido en los ganaderos y por eso, hasta que eso no cambie se plantean un cerco "indefinido" en A Coruña y desde hoy decidirán si extienden sus protestas a otros centros como Alcampo, Eroski, Lidl o Dia e incluso a otras ciudades.

A primera hora de la mañana medio centenar de tractores de Ordes, Arzúa, Irixoa, Aranga, de la comarca de Ferrolterra y de Guitiriz entraron en la ciudad coruñesa causando retenciones en Alfonso Molina. Los dueños de explotaciones grandes con más trabajadores se quedaron todo el día y otros dejaron sus tractores delante del hipermercado y se fueron en coche para ordeñar el ganado. Otros 50 tractores llegaron al mediodía después de finalizar el ordeño y los organizadores confirman que ayer por la noche había unos 150 ganaderos en A Coruña que permanecieron en el centro comercial hasta su cierre dejando allí aparcados sus vehículos para hoy retomar el bloqueo. La Plataforma en Defensa del Sector Lácteo Galego repartió folletos entre los ciudadanos para que no colaborasen con lo que consideran un "robo" por parte de la multinacional, recibiendo el apoyo de la mayoría de los clientes que optó por no entrar a comprar. Los participantes en la protesta también portaron una pancarta en la que se leía Señora ministra, no pedimos limosnas ni créditos, pedimos un precio justo y digno para nuestro trabajo.

El secretario de Servizo de Unións Agrarias (UUAA), Óscar Pose, aclaró que con esta campaña de boicot pretenden denunciar el "doble engaño" de las distribuidoras a clientes y productores por no repercutir en las granjas el incremento de las tarifas en los lineales. "Hasta que tengamos una respuesta que nos satisfaga no nos iremos", advierte. Alegan que están "hartos" de buenas palabras y que ahora toca actuar "hasta las últimas consecuencias" y "presionar" para que antes de las elecciones del día 20 los responsables de elaborar el acuerdo tomen medidas.

Pose recuerda que en el documento firmado por el Gobierno y algunas industrias y productores hace dos meses se recogía una subida de precios que no se ha producido porque las explotaciones gallegas reciben 27 céntimos por litro, tres menos que la media nacional y siete por debajo de los 34 que se necesitan para cubrir los costes de producción. "Ni un solo punto del acuerdo se cumplió. Pedimos que aumente el precio de producción y nos movilizamos para que los responsables no miren para otro lado", recordó el representante de Unións Agrarias, quien aclaró que no se trata de protestas políticas porque los ganaderos "no están en campaña".

La reclamación de los productores lácteos gallegos es clara. Exigen a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que actúen para garantizar que las distribuidoras cumplan el acuerdo y la subida del precio de la leche llegue a las explotaciones. Ante las críticas de organizaciones del Sindicato Labrego Galego de que el Gobierno gallego no presiona ni a la industria ni a la distribución, Feijóo contestó que la Xunta es el "máximo aliado" de los ganaderos. El titular del Ejecutivo autonómico recordó a los manifestantes que este mes la Interprofesional Láctea (Inlac) aprobará un contrato tipo y que el decreto de cesión de precios ya está "en fase de alegaciones". Desde el Gobierno, el secretario general de Agricultura, Carlos Cabanas, destacó que se han puesto en marcha las medidas legalmente posibles pero se sigue trabajando para que ninguna granja cierre por razones de precio.

Los ganaderos también sacaron ayer sus tractores en Lugo y unos 800 rodearon la muralla, donde permanecerán de forma indefinida. "Llegamos a final de mes y la cuenta está a cero, por lo que tenemos que esperar por las ayudas de la PAC para pagar las deudas", lamenta uno de los afectados. Algunos manifestantes se trasladaron a un supermercado Dia y a un Carrefour de la ciudad lucense para informar a los consumidores de la situación del sector. En este caso son acciones informativas contra la distribución, a la que a consideran incumplidora del acuerdo lácteo, pero descartan bloqueos como el de A Coruña.