La Guardia Civil de Tráfico interceptó en un control de casi tres horas en el municipio de O Corgo (Lugo) a siete conductores, de entre mil controlados, que fueron denunciados por conducir tras haber consumido drogas.

La Guardia Civil de Tráfico realizó ayer entre las 7.00 y las 9.45 horas en el kilómetro 484 de la autovía A-6 en O Corgo un "macro punto de verificación" para controlar el consumo de alcohol y drogas.

Un total de mil conductores, según informó la Comandancia de Lugo y la Dirección General de Tráfico (DGT), fueron sometidos a pruebas de alcohol y/o drogas, en el marco del operativo de intensificación de servicios para el control de desplazamientos por vías de alta capacidad.

Siete personas "fueron denunciadas por conducir habiendo consumido drogas". Dos de ellos eran conductores de vehículos pesados. Los agentes confeccionaron 26 denuncias de transportes y 28 denuncias por exceso de velocidad.