Miles de peatones pasean a diario sin dispositivos reflectantes que les hagan visibles a los conductores y cruzan carreteras en cambios de rasante, saltándose los semáforos, sorteando los pasos de cebra, atravesando isletas o bordeando rotondas. Buscan la ruta más corta, pero en la mayoría de los casos resulta la más peligrosa. Y no solo para ellos, también para los automovilistas que circulan por esa vía. Pese a las campañas de la DGT y de la Xunta sobre la necesidad de hacerse ver, todavía son muy pocos los viandantes que salen al atardecer y por la noche con una prenda reflectante que puede convertirse en su salvavidas. Las estadísticas hablan por sí solas: en los últimos diez años más de 300 personas fallecieron arrolladas en las carreteras gallegas, 13 de ellas en lo que va de año. Aunque en la actualidad no es elevado el número de sanciones a viandantes, sobre todo a mayores de 65 años que se juegan la vida vistiendo ropas oscuras o cruzando por zonas indebidas, año tras año aumentan. Entre enero y noviembre de este año, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia multó a un total de 81 peatones, un 33% más que el mismo periodo de 2014. La mayoría de las denuncias, siete de cada diez, fueron por no llevar un chaleco o brazalete reflectante en condiciones de escasa visibilidad, bien porque ya empieza a anochecer o por condiciones meteorológicas adversas.

"No solo es peligros el otoño y el invierno por el mal tiempo y porque se hace de noche antes", advierte el jefe de la Agrupación de Tráfico en Galicia, el teniente coronel Francisco Javier Molano. La primavera y, sobre todo el verano también porque, advierte, las buenas temperaturas que quedan por la noche invitan a los viandantes a pasear e incluso a ir andando a las fiestas del pueblo vecino. "Cada estación tiene su peligrosidad, unas porque anochece antes y otras porque disparan el número de peatones que salen a caminar debido al buen tiempo", destaca.

De las multas interpuestas a viandantes en lo que va de año en Galicia, Pontevedra es la peor parada: un total de 52, lo que supone el 64% del total en la comunidad. De lejos, les sigue en el ranking A Coruña (13) y Orense (11). Cierra la lista Lugo, con un total de cinco peatones sancionados. A Coruña es la única provincia en la que disminuyeron respecto al año pasado las multas a peatones, dos menos que entre enero y noviembre de 2014. En Lugo se mantiene el mismo número y en Ourense subió en dos; mientras que en Pontevedra, donde el año pasado se registraron un total de 32 denuncias, se dispararon un 62%.

Campaña especial para Galicia

Para tratar de erradicar una de las lacras de la accidentalidad en las carreteras gallegas, la Agrupación de Tráfico en la comunidad, en colaboración con DGT y el Ejecutivo gallego, pondrán en marcha el próximo una campaña específica dirigida a los peatones en Galicia. Más vigilancia y más información. Esas serán las dos premisas que definirán la hoja de ruta a seguir por el operativo especial diseñado para reducir el elevado índice de atropellos en la comunidad. Está previsto que la campaña también incluya el reparto de chalecos reflectantes. "A quienes no cumplan, se les denunciará; pero también se informará de la importancia de la utilización de estos dispositivos reflectantes a aquellos que no sean infractores", destaca el teniente coronel Molano, quien además hace un llamamiento a familiares, cuidadores y vecinos, sobre todo de gente de avanzada edad que vive en un entorno hostil desde el punto de vista de la seguridad vial, a concienciarles y educarles sobre las "mejores prácticas" a la hora de cruzar la calzada y la importancia del uso de chalecos reflectantes.

Ya en febrero de este año, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia diseñó un mapa de riesgo de atropellos analizando los accidentes mortales y con heridos registrados en los últimos años. Cerca de medio centenar están marcados en rojo en los planes de control de las patrullas en la comunidad: 26 en la provincia de A Coruña, cinco en Lugo, tres en Ourense y los 13 restantes en Pontevedra.

Entre las localidades más conflictivas para los peatones, según advierten desde Tráfico, destaca Corcubión, con un elevado número de atropellos mortales. También serán de especial vigilancia la PO-308, que conecta Poio y Sanxenxo, la N-550 en la salida de A Coruña, así como la N-VI en el tramo de Perillo a Coirós.