Doce días llevan los ganaderos gallegos con sus tractores en A Coruña para reclamar a las distribuidoras por qué no repercuten el precio de la leche que venden a los consumidores en lo que cobran los ganaderos. Las explotaciones gallegas llevan siete meses cobrando 28 céntimos de media, siete menos de lo que les cuesta producirla. Por eso, han centrando sus movilizaciones en la distribución y mientras con algunas entidades ya han llegado a acuerdos y han retirado los tractores que bloqueaban los accesos para impedir la entrada de los clientes, con otras áreas comerciales aún siguen en negociaciones. De hecho, ayer mantuvieron una reunión toda la tarde con una de las multinacionales bloqueadas estos días en la ciudad coruñesa, adonde ayer llegaron un centenar de tractores para reforzar los 200 que permanecían en el centro. Y en las grandes superficies que aún no se han sentado a hablar reforzarán y extenderán las protestas, como ocurrió ayer en Lalín. Los productores tienen previsto continuar con las presion es a la distribución en Navidades, al igual que los manifestantes en Lugo que seguirán con sus tractores alrededor de la muralla en señal de protesta por la crisis del lácteo.