El Parlamento gallego eligió ayer a los tres senadores en representación de la comunidad, dos propuestos por el PP, José Manuel Jiménez Morán y Fernando Carlos Rodríguez, y otro por el PSOE, Modesto Pose. Pero la votación, que en estos casos es secreta, resultó un poco enredada. Para empezar, porque los candidatos del PP obtuvieron 38 votos de los 39 parlamentarios que estaban presentes. Por lo menos, uno de ellos no apoyó a sus candidatos, entre los que figura Morán, que fue el hombre elegido por la dirección del PP para competir con José Manuel Baltar por la presidencia del partido en Ourense. Y Modesto Pose solo cosechó el apoyo de doce de sus compañeros de partido, por lo que otros cinco metieron la papeleta en blanco. Aún así quedaba un voto en blanco por determinar su procedencia, ya que un diputado del PP le apoyó. Sin embargo, no se puede saber quién votó y quién no lo hizo debido a que la papeleta es secreta.

El lío también llegó porque el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció que el PP había ofrecido a los socialistas una votación de los tres senadores, pero que la rechazaran. De ahí se podría interpretar el apoyo que recibió Modesto Pose de las bancadas populares. Pero el PSOE matizó, y con malestar, la propuesta del PP. Según dijo, los populares solo plantearon el acuerdo una vez que tuvieron confirmado que el candidato era Pose y no, como estaba previsto y tuvo que renunciar, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.