"La lucha continúa porque no hay ningún tipo de mejora", denunciaba ayer una ganadera lucense en una manifestación de productoras de la provincia para exigir una subida de los precios de la leche. Pese a las "promesas" que han recibido en las últimas semanas por parte de la distribución para incrementar las tarifas y crear una marca Galega 100% los ganaderos mantienen su presión.

Tras los acuerdos alcanzados en los últimos días con Lidl, Eroski, Carrefour y Gadis, los casi 200 tractores apostados durante casi dos semanas en A Coruña abandonaron la ciudad, al igual que los que bloqueaban hipermercados en Lugo y Lalín. Casi todos se trasladaron ayer a Santiago para boicotear el centro logístico de DIA del Mercagalicia, que ya en las tractoradas del pasado verano fue uno de los puntos calientes de las protestas de los productores. A última hora de la tarde la compañía llegó a un acuerdo con los manifestantes y se comprometió a aumentar el precio dos céntimos desde diciembre.

Los ganaderos tienen previsto retirar hoy los tractores y reunirse con los responsables de Alcampo. Si esta negociación también llega a buen puerto luego decidirán si centran las reivindicaciones en industrias y primeros compradores que también incumplen el acuerdo lácteo firmado entre el Ministerio de Agricultura y parte del sector lácteo a finales de septiembre. "Todavía queda mucho por hacer", insiste el secretario de Servizo de Unións Agrarias, Óscar Pose. Cuando hace unas semanas en plena campaña electoral los ganaderos volvieron a sacar los tractores a la calle su principal reivindicación era que las áreas comerciales que habían subido hasta seis céntimos en los lineales repercutiesen esos beneficios en las explotaciones. Una vez logrado este "parche" que les permitirá "sobrevivir" seguirán con sus reivindicaciones hasta lograr un precio sostenible que traiga estabilidad al lácteo gallego.

Mientras centenares de productores recorren las distribuidoras que no cumplen el acuerdo, las protestas tampoco arrecian en Lugo. La muralla sigue cercada con más de 300 vehículos agrícolas y más de 200 ganaderas del colectivo Agromuralla y sus hijos se concentraron ayer delante de la delegación de la Xunta y anunciaron que seguirán movilizadas en Navidad.

El debate sobre la situación del lácteo llegó ayer también al Parlamento gallego. El portavoz del BNG en la Cámara autonómica, Francisco Jorquera, preguntó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, si va a seguir "sin hacer nada y dando la espalda" a un sector que cobra los precios más bajos de toda España. Y le reprochó que el acuerdo firmado en Madrid fue "un engaño masivo" a los ganaderos que perciben aún tarifas "por debajo de costes de producción" y arrastran siete meses de pérdidas.

Feijóo defendió las medidas puestas en marcha por parte de la Xunta y del Gobierno central y aseguró que el Instituto Galego de Consumo ha abierto cuatro expedientes sancionadores a grandes superficies en las últimas semanas por usar la leche como reclamo.

El presidente gallego concretó que las inspecciones se realizaron para detectar "prácticas comerciales desleales y publicidad no veraz en relación al uso de la marca Galega 100%", que según la Ley de protección de datos se califican como sanciones "graves" entre los 3.001 y los 15.000 euros. "Hicimos nuestro trabajo, claro que abrimos expedientes a los supermercados", reivindicó el presidente gallego, quien alegó que estas medidas contribuyeron a que los supermercados estén llegando ahora a pactos con los productores.