El Ministerio de Agricultura otorgó a Ence una prórroga por 60 años, con un plazo adicional superior a los 50, de la concesión de ocupación de los terrenos en los que se ubica su centro de operaciones de Pontevedra cerrando así una larga tramitación administrativa que comenzó en noviembre de 2013. La compañía vincula esta prórroga con su "compromiso" en Pontevedra, con inversiones comprometidas por 61 millones de euros, la mitad -unos 30,2 millones- para mejorar la eficiencia de la fábrica, lo que permitirá crecer en producción de celulosa y energía renovable. Estas inversiones, según la compañía, podrían ampliarse a 135 millones. También la atribuye a su "holgado" cumplimento de la "exigente" norma medioambiental europea.

La decisión de ampliar la concesión a la fábrica de pasta de papel se basa en la nueva Ley de Costas, a la que recurrió la empresa en noviembre de 2013. La compañía señala que invertirá 15 millones en la instalación de un nuevo ciclo del agua y continuará con su "compromiso con las mejoras ambientales", en concreto con la eliminación de olores, ruidos y vapores, objetivo para el que destinará 12 millones. También reservará otros cuatro millones para poner en marcha el proyecto de integración paisajística de su fábrica de Lourizán que, en su opinión, mejorará su "presencia visual" en la ría de Pontevedra.

Ence considera que la prórroga de la concesión es "una buena noticia" para la ciudad de Pontevedra por el empleo, para mantener el nivel de actividad del puerto de Marín y para el sector forestal gallego. Añade que la decisión del Gobierno permitirá "salvar" los más de 800 puestos de trabajo que genera en Pontevedra y los más de 5.000 de toda Galicia que dependen del funcionamiento de su fábrica de Lourizán, y abre la puerta a crear un mayor volumen de trabajo de la mano de las futuras inversiones.

Esta ampliación secunda la postura defendida por el PP gallego, al contrario que el resto de fuerzas políticas locales, que pretendían la salida de Ence de Lourizán, hasta el punto de instar a la Xunta a buscar alternativas viables para la empresa dentro de la provincia. Las reacciones a la decisión del Gobierno central tanto a favor como en contra no se hicieron esperar. Entre las que avalan la prórroga destaca la del portavoz del PP en el Concello de Pontevedra, Jacobo Moreira, quien considera que aporta "mucha tranquilidad a miles de familias" que dependen de la pastera y que "ya no tienen incertidumbre sobre el futuro de la planta en cuanto a su ubicación y permanencia". La edil de Ciudadanos María Rey defendió la nueva concesión porque se necesita empleo "y no demagogias".

Desde el Ayuntamiento, la concejal de Urbanismo, Carme da Silva, anunció que el Gobierno local recurrirá la prórroga y utilizará "todos los medios" para "impedir" que Ence "se consolide" en Lourizán. La edil del BNG hizo un llamamiento al próximo Ejecutivo central para que revoque esta decisión. También se dirigió a los diputados de partidos como el PSOE y En Marea, que están representadas en la Plataforma Anti-Ence, para que se movilicen en el Congreso. Para el portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, esta decisión supone una "traición" del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, a Galicia, primando los intereses "particulares" de una empresa sobre los de todos los gallegos.

La portavoz de Medio Ambiente del PSOE en el Parlamento, Patricia Vilán, califica la prórroga una maniobra "opaca y por la puerta de atrás" de un gobierno en funciones y en base a "un supuesto informe favorable de la Xunta que nadie conoce". Para la portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández, se trata de "un atropello democrático" y AGE anunció que recurrirá lo que considera "una cacicada del PP".