Los diez cargos que dimitieron del Consello Cidadán Galego justificaron ayer su decisión ante la "inactividad" de la organización y la "negativa" de Riobóo a buscar un consenso interno, lo que situaba al partido en una "posición debilidad" ante las autonómicas. "El nuevo tiempo que se abre en Podemos Galicia debe considerarse una verdadera oportunidad para constituir una organización fuerte, eficaz y unida que trabaje por una alternativa de cambio en Galicia", explicaron en un comunicado.

Además de Gómez-Reino, Rodríguez y Buitrón, dimitieron Francisco Javier Sánchez Lombardero, Marcos Fontán, María Sylla, Borja San Ramón, Adrián Fuenteseca, Sigrid Campo y Matilde López, la mayor parte de ellos destituidos de la ejecutiva por Riobóo. Todos apuestan por la reedición de En Marea en las autonómicas.

El éxito electoral de Podemos ha ocultado los pies de barro de una formación que carece de dirección en varias localidades y que tiene abiertas investigaciones por la elección de la de Ferrol.

En el partido dan por supuesto de Gómez-Reino tratará de optar a la Secretaría Xeral del partido o impulsará una candidatura. Cuenta con el principal aval de su estrecha relación con Iglesias e Íñigo Errejón, así como su cercanía a las confluencias. Fue partícipe de la creación de Marea Atlántica y En Marea. Sin embargo, carece de implicación territorial en Galicia. Las miradas se dirigen ahora a Carmen Santos, trabajadora del CSIC, que dimitió de la dirección en julio del Consello Cidadán por discrepancias políticas.