La crisis interna en Podemos Galicia y el enfrentamiento entre el secretario general, Breogán Riobóo, y el diputado coruñés Antón Gómez-Reino, muy cercano a Pablo Iglesias, ha derivado en una nueva ronda de dimisiones del Consello Cidadán Galego que han forzado la disolución de este órgano y el nombramiento de una gestora que dirigirá la formación hasta la celebración de unas primarias "a la mayor brevedad posible", que el propio Iglesias situó en un máximo de dos mesesprimarias Iglesias. Esta fractura se produce a meses de las autonómicas, previstas para después del verano.

El golpe de gracia al liderazgo de Riobóo se consumó con la dimisión de diez miembros del Consello Autonómico, entre los que se encontraban Gómez-Reino, la también diputada de En Marea Ángela Rodríguez y el senador José García Buitrón. De los 35 miembros originales, quedaron así 16 en su puesto tras otras nueve renuncias anteriores. A ello se unieron las dimisiones de otros dos integrantes de la comisión de garantías. Al quedar dos órganos por debajo del 50% de sus miembros originales, la ejecutiva del partido a nivel estatal procedió a la disolución de la organización.

"Sin órganos, nos encontramos en una situación especialmente difícil en Galicia, que tendrá un proceso electoral autonómico este año", asumió ayer el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, que extendió las primarias a Rioja, Cantabria y Euskadi para solventar otras crisis internas.

La tensión en el seno de Podemos Galicia también generó hace semanas la dimisión o destitución de la mayoría de la mesa de coordinación de Riobóo, su núcleo de confianza, donde el sector de Gómez-Reino evidenció su pulso después de que el secretario xeral los apartase a él y a Rodríguez tras ser elegidos diputados para que no acumulasen cargos. Era el culmen a un proceso de deterioro interno que se evidenció con la dimisión de las dos personas que más apoyos habían logrado en las primarias, Carmen Santos, que dejó el consejo autonómico, y Ana Pérez, que presidió la comisión de garantías.

Sin embargo, el punto de inflexión en la situación interna de Riobóo fue el informe político que elaboró abriendo la puerta a concurrir en solitario a las autonómicas y atribuyendo a Podemos la mayor parte del éxito electoral de En Marea, que superó los 400.000 votos. También censuró a Xosé Manuel Beiras, líder de Anova, y no varió su postura cuando Iglesias defendió la reedición de esa coalición de cara a las autonómicasIglesias coaliciónautonómicas. El líder de Podemos aseguró que la formación estará "fuerte para impulsar" una alianza de cara a esa cita en Galicia.

Pascual reconoció ayer el peso de esos roces en la decisión de la dirección nacional. "No descubro nada si recuerdo que ha habido discrepancias airadas y públicas [...] y no solo entre quienes estimaban que resultado de En Marea había sido un éxito rotundo, como decía Pablo Iglesias, y quienes no, que más bien había sido un proceso no tan exitoso. Eso ha abierto heridas públicas en Galicia y está detrás de alguno de los procesos de dimisión", reconoció en rueda de prensa. Pascual desembarcó en Galicia hace una semana para tratar de pacificar la situación e interesarse por el carrusel de adioses en la dirección del partido, pero abandonó la comunidad lanzando un mensaje de tranquilidad.

Este diario consultó el día 1 a la dirección del partido morado si habían iniciado el proceso para destituir a Riobóo. Lo negó. Diez días después la falta de quorum interno en los órganos, provocó esa decisión. Este diario intentó conocer la opinión de Riobóo y su dirección acerca del dictamen de Madrid, pero no resultó posible. Pascual reconoció que este había sido "informado" del acuerdo y reiteró que el "equipo" que toma ahora las riendas de Podemos en la comunidad tratará de lanzar el proceso de primarias para elegir dirección y secretario general cuanto antes para tener así órganos "legítimos".