El sector porcino gallego vive en una crisis de precios desde hace dos años que se ha acelerado en las últimas semanas. En 2013 los productores de carne de cerdo recibían 1,37 euros por cada kilo que vendían, pero ahora solo les pagan 0,95. Este descenso del 30% provoca que haya explotaciones que pierdan mucho dinero. "Una granja con 500 madres, que es el 20% de las que existen ahora en Galicia, pierde unos 4.500 euros al mes. Cada animal da unos 10 euros de pérdidas", asegura José Antonio Vidal, presidente de la Federación Gallega de Porcino (Fegapor). También revela que desde el mes de junio las explotaciones no cubren costes.

Los productores se quejan de que esta reducción del precio al que venden la carne no ha repercutido después en el consumidor final. Según fuentes del sector, los supermercados venden la carne solo un 1% más barata que hace dos años. La diferencia, alertan, entre el precio de venta en la granja y en las tiendas es del 450%, el valor más alto desde hace dos años.

La principal razón para que haya estos precios tan bajos se debe "al exceso de producción que hace que sobre tanta carne", apunta Vidal. La ausencia de invierno en Europa ha provocado que los precios sigan bajos. El veto que ha impuesto Rusia a este tipo de carne también afecta. Para el presidente de la Federación Gallega de Porcino, la solución no está en subir los precios, sino en reducir el censo de los animales. "Los precios no se pueden bajar porque los regula el mercado. No podemos dejar de matar 15 días para que suban los precios. Esto no funciona así", explica.

El nivel de consumo de carne de cerdo está en máximos, según afirma Vidal, por lo que la solución pasa por reducir el número de animales. "Si producimos un 25% más, generaremos un 25% más de problemas. Pero el obstáculo no está en los pequeños productores, sino en las grandes empresas. "Si los pequeños reducimos 1.000 cabezas, pero una gran empresa aumenta en 3.000 no se soluciona nada", reconoce.

En la comunidad gallega hay 1.000 productores de porcino en ciclo cerrado y 2.500 cebaderos. España es el cuarto productor a nivel mundial después de China, EEUU y Alemania. En Galicia se consume un 60% de la carne que se produce y el resto se exporta a Portugal o al mercado nacional, sobre todo a través de León y Burgos.