Más frecuencias entre Galicia y Madrid, incremento de plazas, reducción del tiempo de viaje en algunas líneas de casi media hora y un tren de ida y vuelta en el día desde Santiago. Son los pros que destacó Renfe al anunciar la apertura del tramo de alta velocidad entre Olmedo y Zamora -un total de 98 kilómetros-. Pero desde el pasado día 1 de febrero, fecha en la que empezaron a operar los nuevos servicios, a los pasajeros que parten de A Coruña les pesan más los contras: solo una de las doce conexiones diarias con destino o salida desde la ciudad reduce en media hora el trayecto; en seis conexiones toca hacer transbordo en Ourense -tres por sentido-, con el consiguiente trasiego de maletas por el andén de la estación de As Burgas; las esperas para tomar el nuevo tren llegan a alcanzar la media hora, y a algún que otro viaje entre Galicia y Madrid hay que sumar hasta 20 minutos de retraso.

Frente a las cinco horas y 33 minutos de la mejor conexión para A Coruña -el Alvia que sale de Madrid a a las 10.42 horas-, el tren hotel se equipara al tiempo de viaje de un vuelo transoceánico: hasta once horas en el convoy nocturno frente a las diez que duraba hasta el pasado mes de enero. ¿El motivo? El cambio de ruta por la vieja vía de Palencia-León-Zamora.

Desde el sindicato CGT advierten de los problemas que las nuevas frecuencias de Renfe nuevas frecuenciascausan a los pasajeros de A Coruña y Vigo debido a los transbordos que tienen que hacer, niegan que haya un aumento de plazas -salvo las que supone la puesta en funcionamiento del tren que parte de Santiago a las cinco y cuarto de la mañana- y auguran la supresión del tren hotel ya que las once horas que acarrea el viaje hará caer en picado la demanda.

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Con las nuevas frecuencias de Renfe, Ourense se ha convertido en la ciudad gallega mejor conectada con Madrid, con un total de siete trenes diarios en cada sentido y un tiempo de viaje de entre cuatro horas y 17 minutos y cuatro horas y 37 minutos en el Alvia con más paradas. Desde A Coruña, hay seis conexiones casi a diario a Madrid, ente ellas el tren hotel, y otras tantas desde la capital a la ciudad coruñesa. Pero en tres de ellas por sentido, los pasajeros tienen que hacer transbordo en Ourense, donde han de tomar el siguiente tren que los lleve a su destino entre 11 minutos el enlace de menos duración hasta 29 minutos el que acarrea mayor espera a los usuarios.

"Hay más frecuencias a Madrid a base de hacer transbordos; para los jóvenes no tiene por qué suponer un gran trastorno pero sí para las personas mayores y con movilidad reducida", advierte Ángel Valladares, representante del sindicato CGT en A Coruña. "El andén de Ourense, además, no es muy ancho, con lo cual hay días en los que se produce una masificación durante los transbordos, con el riesgo que supone para las personas", cuestiona. Pero para el sindicato ferroviario, la "guinda del pastel" de los nuevos servicios de Renfe es la ruta actual del tren hotel a Madrid, que suma una hora más al viaje que hasta enero duraba diez horas. Esta conexión nocturna era, según Valladares, la única alternativa para llegar a primera hora a Madrid o, de lo contrario el avión. "Ya hace tiempo que quieren quitar el tren hotel, con la caída de la demanda que supondrá el nuevo servicio, tendrán la excusa perfecta", concluye Valladares.