La asamblea del BNG ha apoyado por mayoría la línea oficial en su primera votación. Así, la ponencia política oficial se ha impuesto a la posición de los críticos rechazando las enmiendas a la totalidad. De hecho, el documento que habían pactado a este respecto los críticos no ha podido ser siquiera sometido a votación como tal.

La ponencia política oficial apuesta por un proceso de refundación y profunda reflexión en el pazo de un año y da la espalda a las confluencias. Optan por explorar su propio espacio electoral y, en tal caso, abrirse a otras fuerzas soberanistas.