La Fundación de Estudios e Análisis (Fesán), una entidad casi desconocida pero con presencia en toda Galicia y que durante los últimos años ha recibido 9,6 millones de la Xunta en contratos y subvenciones de todo tipo9,6 millones de la Xunta contratos y subvenciones, fue objeto de fiscalización por parte del Consello de Contas en 2012, que alertó de entre siete y ocho incidencias en los dos únicos cursos que analizó. En los dos cursillos alertó de que la fundación subcontrataba con una sociedad mercantil con la que está vinculada y que tiene un nombre similar: Gestión de Estudios y Análisis (Gesán).

El Consello de Contas también advirtió en los cursos impartidos por la fundación con fondos públicos que además de subcontratar con la empresa vinculada Gesán, también le encargaba el control de calidad. Otra incidencia que destacó es que no se justificaban ayudas al transporte "generalizadas" para el desplazamiento de alumnos de los cursos y que los gastos de control de calidad superaban el límite del 5% en un caso. También llegaban al límite los gastos en tutorías.

Advirtió que en los cursos estaba la misma persona de apoyo (según Contas, la "presidenta de la Fundación" en esa época) y en el gasto que se le achacaba a ella "no existen partes de la imputación de horas que permitan verificar que los importes imputados son correctos". Tampoco constaba "la existencia de partes mensuales de asistencia firmados por los alumnos".

Contas en 2012 seleccionó expedientes de ayudas a la formación para parados convocadas por la Consellería de Traballo en diciembre de 2009 y que se realizaron al año siguiente. Eligió las entidades que acumulaban "la mayor parte de la programación formativa" y que ofrecían "un modus operandi similar en todas las acciones impartidas". Entre esas entidades estaba Fesán, que según este órgano había recibido 542.932,53 euros en subvenciones públicas en 2010.

"El Consello de Contas analizó 71 expedientes y de ésos 26 tenían menos de siete incidencias y 45 tenían siete o más. Es decir, había 45 expedientes con tanto o más incidencias que nosotros, no es un caso especialmente significativo", declaró el presidente de la fundación Fesán, Ángel Sampedro.

"Esas incidencias fueron tratadas inmediatamente y la administración tomó buena nota de cómo hacer las cosas y se aplicaron cambios", agregó Sampedro. El Consello analizó solo dos cursos de formación de atención sociosanitaria a personas dependientes impartidos en Lugo y con incidencias casi idénticas. Señaló que Fesán, tras recibir la subvención de la Xunta, subcontrató con Gesán, una sociedad mercantil que se puso en marcha en 1998, al año siguiente de constituirse la fundación Fesán.

La persona que puso en marcha la empresa Gesán como administrador único fue Manuel Rodríguez Sedano, el primer secretario del patronato de la fundación Fesán y que, según las últimas cuentas depositadas (las de 2013), ha seguido vinculado a la fundación todos estos años como director gerente. Es decir, Gesán y Fesán están vinculadas por uno de sus directivos. Además, una presidenta de Fesán, Purificación Alborés, fue apoderada en Gesán durante un año.

La sociedad mercantil Gesán es propietaria de la marca comercial Servisenior con la que opera la fundación Fesán en su actividad como gestora de residencias de mayores.

Gesán, la empresa, tiene además un objeto social coincidente con el de Fesán, la fundación. Se dedica a organizar cursos y seminarios, fomentar el empleo, formar trabajadores, crear centros docentes, asistencia integral en guarderías, residencias, casas de acogida y centros de día. A mayores Gesán realiza también actividades de asesoramiento; transporte; compra-venta, alquiler y arrendamiento de material didáctico, mobiliario de oficina, equipos informáticos y material geriátrico.

La fundación Fesán, con sede en Santiago, según declara en sus cuentas no posee terrenos ni construcciones aunque gestiona tres residencias, catorce escuelas infantiles y dos ludotecas en toda Galicia, cuenta con centros de formación profesional en dos provincias y organiza todo tipo de cursos (desde promoción de la pesca hasta baile gallego o cursos a emigrantes retornados) en un gran número de ayuntamientos de Galicia.

Gesán cambió de nombre en mayo de 2012 por el de Versa Asesores, SL. En un proyecto de reforma de su sede, Gesán llegó a confundirse y poner Fesán en una ocasión. Extrabajadores de estas entidades suelen poner en su currículo que trabajaron en "Fesán/Gesán".

Gesán, que ahora se llama Versa, declaró 29.023 euros de pérdidas en 2014 aunque en ese año repartió 79.719 euros en "sueldos, dietas y otras remuneraciones". En ese año recibió una subvención de 7.188,75 euros de la Consellería de Traballo.

En el año 2010, cuando aún se llamaba Gesán, recibió un contrato, negociado sin publicidad del Consorcio Galego de Benestar. Le otorgó 69.620 euros por una consultoría para la implantación y apoyo en la certificación en calidad de los 27 centros de atención a las personas mayores dependientes del Consorcio. Al año siguiente, la fundación Fesán recibió uno de los mayores contratos de la Xunta, la concesión de media docena de centros de día por 2,7 millones de euros.

La fundación Fesán ha imputado todos los años parte de las subvenciones recibidas como beneficios: en 2008 imputó 1,3 millones; en 2009 fueron algo más de un millón de euros; en 2010 la cifra fue 862.717 euros; en 2011 fueron 680.000 y en 2012 sumaron 616.362. En 2013: 203.544 euros.