Casi todas las cartas están boca arriba en la carrera por liderar el PSdeG en las elecciones autonómicas, en la que el tono mostrado evidencia el conflicto interno existente. A Xaquín Fernández Leicega, avalado por la gestora, y Gonzalo Caballero, militante de base vigués que tendrá complicado reunir los 1.010 avales necesarios, se ha unido el portavoz parlamentario José Luis Méndez Romeu, que ayer escenificó sus respaldos internos. A la cabeza, Vigo, la agrupación más numerosa y con mayor poder institucional, así como gran parte de Ourense, con el sector pachista en primera línea, como la parlamentaria María Quintas y la exdiputada Laura Seara; parlamentarios de la vieja guardia como Carmen Gallego, Marisol Soneira o Sánchez Bugallo; y el expresidente del partido y exalcalde de Lugo, Xosé López Orozco, que renunció a la Alcaldía por el veto del BNG debido a sus imputaciones. "Es una muestra de la fuerza detrás de esta candidatura", dijo Méndez Romeu. También contaría con apoyos en A Coruña y Ferrol.

En la presentación de su candidatura, alegó concurrir a las primarias para poner "punto y final" a la actual etapa de decadencia" con "solvencia, rigor e ilusión por el cambio político". Su objetivo, dijo, "recuperar los mejores valores del socialismo" y "poner fin a las políticas vergonzantes de la derecha".

Vigo delegó su presencia en al acto en el portavoz municipal, Carlos López Font, pero fue minutos después de la presentación cuando el propio alcalde, Abel Caballero, reconoció de forma implícita su aval. "Tiene su significado", explicó sobre la asistencia del edil a Santiago. También destacó la presencia del mentor político del ex secretario xeral José Ramón Gómez Besteiro, el alcalde de Lugo Xosé López Orozco, que, junto al exministro José Blanco y el exlíder del PSdeG Pachi Vázquez han plantado cara a su otrora discípulo. "Todo cuando desempeñó, lo hizo con criterio y con sentido común y sin olvidar a quien servía, al conjunto de los ciudadanos", justificó Orozco su apoyo a Romeu.

Un dato ilustra la complejidad para identificar los bandos en el juego de tronos socialista. Orozco dejó la Alcaldía en manos de Lara Méndez, fiel a Besteiro, y que ayer emuló al presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y censuró a Méndez Romeu por su edad y su permanencia en primera línea desde los 80. "Hay que dar sensación de frescura", dijo. Sin embargo, el propio Formoso rebajó su tono, matizó que no se refería a Romeu y aseguró que la experiencia también es un valor, por lo que, de presentarse, votaría incluso a Felipe González. El sector que avala a Romeu respondió. Pachi Vázquez replicó en las redes sociales diciendo que "democracia y edad no están reñidas". Más clara fue la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, que tachó de "juego sucio" las críticas de Formoso "a un compañero" y defendió la trayectoria de Romeu. "La edad da mucha experiencia, rigor y seriedad", añadió antes de matizar que su adversario es el PP.

Las primarias se presentan como antesala del pulso que librarán Pedro Sánchez y la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, por el control del PSOE. En este dibujo, Leiceaga se encuadraría en el primer grupo y Romeu en el segundo, si bien también existen susanistas declarados en el equipo del economista.

A su vez, esta batalla tendría como epílogo el congreso gallego para elegir secretario xeral. En el partido creen que Vigo podría impulsar a la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, que no se ha descartado, y que Pilar Cancela, presidenta de la gestora, sería, a día de hoy, la opción besteirista.