Anova ha cedido en su pretensión de constituir un partido instrumental en las elecciones generales del 26-J como vía para maximizar las posibilidades de obtener un grupo parlamentario propio en el Congreso. Podemos y Esquerda Unida, los otros dos socios de la coalición gallega en los comicios de diciembre, han impuesto su criterio de repetir fórmula electoral y listas.

Pero los de Xosé Manuel Beiras dejan la última palabra en manos de sus bases. Primero, atenderán el sentir de las bases de En Marea, que se pronunciarán en la asamblea convocada para este domingo, a pesar de no estar clara la pregunta de la consulta. Luego, se pronunciarán los militantes de Anova la próxima semana.

Las bases de la organización nacionalista también decidirán si repiten sus miembros de las listas conjuntas de En Marea en la cita electoral que se repetirá el 26 de junio.