La Unión Europea admite un exceso de producción de leche en los países comunitarios desde el fin de las cuotas en abril de 2015 y para atajar esta situación, el pasado marzo planteó la opción de que las organizaciones de productores y las cooperativas llegaran a acuerdos voluntarios para reducir el volumen de entregas. Esta petición fue rechazada por el sector en Galicia al considerar que debería hacerse de forma coordinada desde la UE. Sobre este tema se pronunció ayer la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, al anunciar que el Gobierno estudia la posibilidad de ofrecer incentivos a los productores que se acojan a los acuerdos comunitarios de retirar de forma voluntaria la leche del mercado ante la crisis del sector. "En España estamos hablando en el seno de la interprofesional de la posibilidad de hacer una extensión de norma para esta reducción", indicó ayer García Tejerina a su llegada a un Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE), en el que se debatieron las medidas puestas en marcha para apoyar al sector lácteo. La ministra española explicó que hay "una recaudación de fondos para poner en marcha esta medida", aunque advirtió de que se trata de "un acuerdo voluntario por parte del sector".

Estados miembros como Francia también son favorables a pagar a las explotaciones por esos acuerdos comunitarios para incentivar la reducción de la producción, según fuentes diplomáticas. "Francia, si plantea ese pago con fondos comunitarios, habría que ver cuál es el origen", aclaró García Tejerina, y recordó que la CE ya contó el pasado septiembre con un "margen importante de financiación" de 500 millones de euros, para ayudar a los agricultores ante la crisis, sobre todo en el sector lácteo y el porcino. Según la ministra, volver a contar con un apoyo de esa envergadura será "muy difícil", teniendo en cuenta "otras preocupaciones políticas a nivel comunitario". "Al menos en España, aún no se ha tomado una decisión, lo que no significa que no se siga estudiando en la Inlac, donde hemos tenido un par de reuniones para ver de qué manera se instrumentaliza", concluyó. Tejerina aclaró que la percepción del Gobierno central es que todavía, de una manera práctica, "no se ha adoptado esta reducción voluntaria de la producción de leche en ninguno de los 28 Estados miembros".

En cuanto a la crisis de precios, reconoce "una tendencia a la baja" pero -insistió- "comportándonos mejor que el resto los países de la UE".