Ayer se cumplió un año de las elecciones municipales que le dieron el triunfo a Ferrol en Común (FeC). Desde entonces gobierna la ciudad con el apoyo del PSdeG. En estos doce meses los desencuentros han sido continuos entre ambos socios. El último se produjo ayer cuando el alcalde, Jorge Suárez, amenazó a los socialistas liderados por Beatriz Sestayo con gobernar Ferrol en solitario. "Si tenemos que gobernar los seis concejales no nos va a temblar el pulso y nos vemos capacitados para sacar adelante este Ayuntamiento y mejorar esta ciudad", advirtió.

En abril, FeC dejó en manos de sus bases la continuidad del acuerdo con los socialistas. Los militantes votaron por unanimidad a favor de seguir en el gobierno con el PSOE, pero pusieron unas líneas rojas sobre las que no estaban dispuestas a transigir.

Menos de un mes después vuelven la discrepancia en el equipo de Gobierno. Jorge Suárez no quiso dar nombres, pero este nuevo desencuentro está motivado por las críticas de varios integrantes del PSOE sobre los gobiernos de las mareas. "No ayudan las declaraciones públicas que se tienen realizado desde todos los ámbitos del Partido Socialista", apuntó.

Justo ayer, por ejemplo, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, calificó como "excepcional" el primer año de su mandato municipal, y proclamó que la ciudad de la que es regidor "va como un cañón", una situación que, a su juicio, se evidencia más si se compara con la "catástrofe" de las mareas en ciudades como A Coruña, Santiago, Ferrol.

El lunes, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, criticó el "postureo" de las franquicias de Podemos en los ayuntamientos, en clara alusión a las mareas. De paso, el líder socialista dejó sola a la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, en su defensa de pactar con las mareas tras las autonómicas.

Sin citar de manera concreta a quien se refería, Jorge Suárez reconoció a que "a nivel local el problema no es tanto el Partido Socialista, como partido, con el que estamos condenados a entendernos en todos los ámbitos, sino que son las actitudes o las políticas de las personas y que al final son las que cuentan en la política municipal y donde es más relevante la persona que ocupa un puesto, que el partido que representa".

El regidor ferrolano apuntó, además, que tiene "pendiente una reunión con el grupo socialista. "Y veremos cómo transcurren, si finalmente hay una redistribución o renegociación o si finalmente no hay acuerdo", explicó. Suárez también aseguró que "si no hay una garantía de que el gobierno va a mantener la estabilidad durante tres años" no pueden "seguir acaparando conflictos en lugar de soluciones para la ciudad".

"Si no hay una solución definitiva, que dé estabilidad y satisfacción a las dos formaciones, algo que será visto como un fracaso colectivo, yo antepongo la autonomía de un grupo para poder desarrollar una política, sobre la tensión constante entre dos grupos que impiden la fluidez natural que debería de haber de un trabajo en equipo entre dos formaciones", sentenció.