La patronal europea de armadores Europêche prevé "daños económicos" para la flota como consecuencia del veto a los descartes (capturas no deseadas que después son arrojadas al mar) promovido por la UE.

Representantes del sector pesquero y de organismos científicos -entre ellos el instituto vasco Azti- analizaron ayer, en una reunión en el Parlamento Europeo, el impacto de esta prohibición. La flota está preocupada por su aplicación en lo que se llama "pesquerías mixtas" -formadas por varias especies como el rape, el gallo o el lirio- a partir de 2017. Europêche manifestó que habrá problemas especiales relacionados con esas modalidades porque si un barco agota su cupo de las especies para las que tiene permitido capturar poca cantidad, se verá forzado a parar su actividad aunque le quede cuota de otros recursos.