La tensión entre los socios de En Marea aumenta. El último episodio que ha provocado una discusión interna ha sido el posible relevo del número 3 de la lista de A Coruña en las elecciones del 26-J, que finalmente mantendrá Xaime Subiela, que ejerció de coordinador del grupo desde hace unos meses en el Congreso, a sueldo de la alianza, y que ahora también había sido elegido para dirigir la campaña electoral.

Su paso atrás para centrarse en esas tareas generó un desencuentro entre Anova, que consideraban hecho el relevo, y EU y los miembros de Podemos de la lista de En Marea, que defendieron su continuidad y consideraron la discusión sobre su recambio una conversación informal. Finalmente, la lista de A Coruña se mantuvo, aunque ya está en el aire que Subiela dirija la campaña. "No está decidido", reconoce. Fuentes de En Marea dan por hecho que no asumirá esa responsabilidad. Este último choque se produjo después de que el sábado Xosé Manuel Beiras acusase a miembros de En Marea de buscar "carguitos" y diferenciase su actitud de la de su formación, que cedió en su pretensión de crear un partido instrumental para preservar la unidad de la izquierda rupturista el 26-J.