La Consellería de Medio Rural y la Dirección xeral de Comercio reforzarán la vigilancia y el control para evitar posibles casos de venta de leche a pérdidas tras constatar "nuevas prácticas de banalización" de la leche en la distribución. El departamento autonómico sospecha del uso del producto como reclamo para atraer a los consumidores, lo que iría "en contra" del acuerdo lácteo firmado en septiembre pasado entre el Gobierno central y parte del sector. Unións Agrarias informó ayer de que ya se habían retirado de los supermercados briks con ofertas de 20 céntimos el litro, una actuación "tóxica", según el sindicato, para la supervivencia del sector lácteo. Desde principios de año la Xunta realizó 39 inspecciones de venta a pérdidas en cadenas de supermercados.