Los 180 euros que la Xunta abonará a sus empleados públicos -y que se corresponden con una parte del complemento específico suprimido por el Gobierno de Feijóo en 2013- se suman a la devolución de la extra de Navidad que el Ejecutivo de Mariano Rajoy suprimió en 2012 y que ahora la Administración autonómica está reintegrando a su plantilla.

En un principio, la Xunta planeaba devolver la paga de Navidad, unos 1.800 euros de media, en un periodo de cuatro años, pero finalmente decidió adelantar los plazos y terminar de liquidar esta deuda con sus empleados en 2016, coincidiendo con el final de la legislatura y en año electoral.

En 2015 se reintegró la mitad y en este 2016 quedaban pendientes otros 900 euros. En abril se abonó un primer ingreso y ahora en septiembre los empleados públicos recibirán los 450 euros que les quedaban pendientes.

Pero además de las devoluciones, la Xunta volverá a pagar en 2017 el complemento específico anulado desde 2013, lo que supondrá un incremento salarial a su plantilla del 4%.