La Comisión Europea ha reiterado este lunes su negativa a hacer público por el momento el informe sobre la investigación del accidente de Angrois de 2013, en el que murieron 80 personas y más de un centenar resultaron heridas, puesto que, según argumenta, perjudicaría el desarrollo del procedimiento de infracción en marcha contra España sobre seguridad ferroviaria, iniciado un año antes.

"El objetivo de este procedimiento es garantizar que España cumple totalmente con los criterios de la UE sobre seguridad ferroviaria. Esto se vería perjudicado por la publicación del informe técnico", ha defendido el portavoz del Ejecutivo comunitario Jakub Adamowicz.

En concreto, el portavoz ha señalado que la Agencia Ferroviaria Europea elaboró un "consejo técnico" sobre la organización de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF). "Este consejo técnico de ninguna manera culpa o responsabiliza sobre el trágico accidente de tren en Santiago, ni es parte de ninguna investigación judicial", ha reiterado.

Sin embargo, a mediados del pasado mes de abril, en una comunicación con la plataforma de víctimas, la Agencia Ferroviaria trasladó que había analizado no solo la organización de la CIAF, sino, en concreto, el informe que en su día elaboró este ente "sobre el accidente de Santiago de Compostela". Dicho informe culpaba del siniestro únicamente al maquinista por el exceso de velocidad con que tomó la curva de A Grandeira, aún recomendando adoptar numerosas medidas para incrementar la seguridad en el tren y en la vía.

Según Adamowicz, el "único objetivo" del informe de la Agencia Ferroviaria "es aportar al procedimiento de infracción en marcha iniciado por la Comisión antes del accidente de 2013". Así, ha subrayado que la prioridad del Ejecutivo comunitario "son y serán" los altos estándares de seguridad.

"Esa es la lógica por la que hemos adoptado esta opinión, y no que no estamos interesados en el proceso. Pero el consejo que hemos pedido no está vinculado con el proceso en sí mismo", ha manifestado antes de decir que Bruselas "tomará las decisiones apropiadas cuando llegue el momento", tras ser preguntado por cuándo se hará público.

NO DESEA VERSE INVOLUCRADA

En la misma línea, fuentes comunitarias han señalado que Bruselas no desea verse involucrada en un procedimiento judicial por el caso del Alvia a través de un documento que se pidió "para algo distinto". Además, han señalado que publicar el informe significaría que la Comisión entraría a formar parte del proceso "atribuyendo responsabilidad", algo "para lo que no estaba diseñado".

Así, las mismas fuentes han apuntado que una de las principales razones para no hacer público el documento es que el procedimiento de infracción "no puede ser vinculado con el accidente", pero que además la Comisión "probablemente" no quiere publicarlo "porque puede no ser el modo más adecuado para asegurar que no se vuelve a repetir un accidente bajo las mismas circunstancias".